Cirugía

Un tratamiento nuevo para evitar el bisturí en la mama

Un tratamiento nuevo para evitar el bisturí en la mama
Un tratamiento nuevo para evitar el bisturí en la mamalarazon

Una forma de abordar el cáncer, más eficaz y cómoda para los pacientes es tratarse antes de pasar por el quirófano

Una forma de abordar el cáncer, más eficaz y cómoda para los pacientes es tratarse antes de pasar por el quirófano. En concreto en cáncer de mama se cambian las tornas y ahora resulta posible recibir tratamiento antes de ser intervenida quirúrgicamente gracias a un interesante concepto oncológico: neoadyuvancia, que consiste en administrar una terapia –quimio, radio o un fármaco– antes de resecar el tumor. Ya se emplea en tumores de recto, colon, gástricos... «Son tratamientos que se dan antes de la cirugía para intentar conseguir una reducción del tumor y así poder realizar una cirugía más conservadora que de otra forma no sería posible», explica Eva Ciruelos, presidenta del grupo de investigación en cáncer de mama Solti y oncóloga del Hospital Doce de Octubre de Madrid.

La doctora puntualiza que la novedad que llega ahora al cáncer de mama estriba en la combinación de terapias recientemente aprobadas. «En este caso, reside en la aprobación para el uso de pertuzumab que es un tratamiento que hasta ahora se administraba en pacientes con metástasis y se empezará a emplear en neoadyuvancia. Esto significa que tenemos una nueva indicación que provoca llevar a muchos más pacientes, cerca del doble, a una respuesta patológica completa que es cuando el tumor desaparece totalmente de las pruebas y en el momento de la cirugía no hay evidencias de tumor infiltrante en la mama y en la axila», explica Ciruelos. La posibilidad que se abre a la no necesidad de cirugía, todavía no se ha establecido. De momento, como apuntan los expertos, la indicación implica el paso por el quirófano, pero Ciruelos subraya que ya hay trabajos del grupo Solti, dirigidos por el doctor Aleix Prat, jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Clínic, que ya investigan las posibilidades de prescindir del bisturí gracias al trabajos de estudio que siguen la progresión o no del tumor en estas pacientes.

Miguel Martín, presidente del Grupo Geicam de investigación en Cáncer de Mama y jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Gregorio Marañón, manifiesta que esta nueva indicación «representa la opción más costo-efectiva de este eficaz medicamento, ya aprobado anteriormente para la enfermedad metastásica. En el contexto neoadyuvante, pertuzumab puede reducir el porcentaje de recurrencias y, por tanto, aumentar la tasa de curación, que es el objetivo terapéutico más valioso dentro de la Oncología Médica». Uno de los matices en los que hace hincapié el presidente de Geicam es que este tipo de abordaje se lleve a cabo en centros hospitalarios en los que se cuente con un equipo multidisciplinar (oncólogos, radiólogos, cirujanos...) en los que fluya la comunicación y el conocimiento de las historias de los pacientes en grupo. «Queda ya obsoleto el concepto de que una paciente primero vaya al oncólogo y luego sea derivada sin más al cirujano y luego vuelva... El trabajo en equipo asegura un buen diagnóstico y abordaje terapéutico desde las distintas ópticas de múltiples profesionales», explica Martín.

En este sentido, el presidente de la Geicam también subraya la segunda oportunidad que se ofrece a las pacientes en las que se lleva a cabo el abordaje neoadyuvante. «En caso de evitar la recaída, el Sistema Nacional de Salud (SNS) se estaría ahorrando unos 250.000 euros por paciente curada. Y para los casos en los que no se elimina del todo el tumor y queda enfermedad residual, el hecho de tratar antes de operar da a los oncólogos una “segunda oportunidad” para que puedan ser tratadas de nuevo tras la cirugía con otros tratamientos sin resistencia cruzada», concluye Martín.