Vuelven las guerras médicas a la Sanidad

«Hay razones justas para las protestas de los sanitarios más allá de los intereses políticos de algunas de ellas»

Los profesionales sanitarios han decidido acrecentar sus protestas. De hecho, en Cataluña y Andalucía se han echado ya a las calles. También han protagonizado plantes en Galicia, con dimisiones en bloque de directivos de atención primaria. Pronto habrá más movilizaciones en otras latitudes. Lo advierte el Foro de la Profesión Médica y no sería descartable que se sumaran otros trabajadores del sector por motivos diversos. Conviene prestar especial atención, en este sentido, a Madrid. La proximidad de elecciones autonómicas y, posiblemente, de las generales, es uno de ellos. Detrás de muchas de las protestas hay intereses políticos, que tratan de utilizar a los médicos como ariete contra los Ejecutivos regionales. En otros casos, sin embargo, las razones de las quejas son objetivas y justas: los sanitarios llevan siendo víctimas de los ajustes presupuestarios desde hace años. Por el mismo dinero atienden a muchos más pacientes y más envejecidos, en medio de plantillas más mermadas. Desde la crisis han visto congeladas sus retribuciones, frenadas sus carreras profesionales y hasta limitadas sus prescripciones. La realidad es que el Sistema Nacional de Salud estalla por todas sus costuras y no da más de sí con el raquítico 6% del PIB que el Gobierno destina a su financiación. Financiación que tampoco contribuyen a mejorar las autonomías, siempre rácanas con el sector. Vuelven por ello las guerras médicas.