Salud

Un nuevo material consigue regenerar el diente dañado

Científicos chinos logran reproducir de forma precisa la estructura del esmalte dental así como sus propiedades

La imagen muestra a un grupo de células madre mesenquimales (verde) migrando en un diente para regenerar a un más los tejidos
La imagen muestra a un grupo de células madre mesenquimales (verde) migrando en un diente para regenerar a un más los tejidoslarazon

Científicos chinos logran reproducir de forma precisa la estructura del esmalte dental así como sus propiedades

¿Se imagina no tener que pasar por el dentista? ¿Que las caries y los daños en las piezas dentales se pudieran reparar con materiales que reproduzcan la estructura y propiedades de los propios dientes? Esto que hoy parece algo más propio de la ciencia ficción está un poco más cerca de convertirse en realidad.

Hasta ahora, éstos daños se restauran con empastes hechos de materiales como resina, cerámica, metales y sus aleaciones que, sin embargo, no se adhieren perfectamente a estos al diferir en su microestructura de este tejido. Pues bien, un equipo de investigación de la Universidad de Zhejiang (en Hangzhou, China) ha simulado el proceso de formación del esmalte, que tiene lugar de forma fisiológica en el desarrollo de los dientes. Así, gracias al compuesto, denominado trietilamina, los científicos lograron crear del fosfato de calcio un material muy parecido al esmalte.

El trabajo, publicado en la revista “Science Advances”, “es muy relevante y parece prometedor ya que, hasta el momento, la regeneración del esmalte, que es la capa más externa y de mayor dureza del diente, no se había podido reproducir de manera artificial debido a la complejidad de su estructura”, cuenta Nerea Sánchez, profesora asociada de la Facultad de Odontología de la Universidad Complutense de Madrid y miembro del grupo de Investigación ETEP de la misma.

“El equipo del doctor Tang asegura que, a partir de un material que han diseñado a base de grupos de iones de fosfato cálcico, se podría producir la apatita del esmalte, gracias a un proceso conocido como crecimiento epitaxial. Éste consiste en la deposición, sobre un sustrato de cristal, de una capa muy fina cristalina con su misma estructura, con lo que se conseguiría simular la mineralización del esmalte de los dientes», explica Sánchez.

Para comprobar las similitudes de este nuevo “pseudoesmalte” creado con ese proceso, reprodujeron lesiones de caries en dientes reales de pacientes (muelas del juicio extraídas en un hospital) y emplear esta tecnología para evaluar si el producto estimula la mineralización del tejido afectado. Y lo que observaron fue que el tejido dañado se repara y que tanto las propiedades químicas del nuevo pseudoesmalte, como su macroestructura y micro geometría tridimensional, dureza y demás propiedades mecánicas son prácticamente idénticas a las del tejido original.

Tejidos complejos

“Desde hace ya más de una década varios grupos de investigación en todo el mundo están estudiando opciones diversas. Estos nuevos materiales, denominados biomateriales tienen por finalidad reproducir las estructuras biológicas (esmalte y dentina) al objeto de optimizar la vida media de los materiales, y mejorar la estética y la función –dice Óscar Castro Reino, presidente del Consejo General de Dentistas de España–. Sin embargo, ha de entenderse que los tejidos dentales (esmalte, dentina y pulpa) son sumamente complejos en su estructura histológica y hemos de ser prudentes”.

Algo con lo que coincide Sánchez, para quien este estudio “amplía las perspectivas futuras en cuanto a la terapéutica en el campo de la Odontología restauradora pero, por el momento, estamos hablando de un estudio in vitro, es decir, hecho en el laboratorio. Para que pueda considerarse una realidad clínica, le queda mucho camino por recorrer. Para que un descubrimiento de este tipo llegue a la consulta la realización de múltiples estudios científicos es fundamental. Primero, es necesario comprobar la seguridad de esta tecnología, la ausencia de toxicidad y efectos adversos, así como su eficacia en modelos preclínicos animales”. En cualquier caso, y como recuerda Castro Reino, “en la actualidad, y a la espera de soluciones mágicas, la prevención continúa siendo lo más importante para conservar una salud oral óptima”.

Un estudio internacional liderado por científicos del Centro de Biotecnología de la Universidad Técnica de Dresde (Alemania) ha descubierto una nueva población de células madre mesenquimales en ratones que han demostrado que contribuyen a la formación de la dentina, el tejido duro que cubre el cuerpo principal de un diente, lo que podría abrir la puerta a nuevos métodos para el tratamiento de reparación dental. El trabajo, publicado en “Nature Communications”, muestra que cuando estas células madre se activan, envían señales a las células madre del tejido para controlar el número de células producidas a través de un gen molecular llamado Dlk1 vital para que este proceso funcione.