Un proyecto científico analiza cómo ayudan las emociones a encontrar trabajo

Investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) lideran el proyecto "HUMBACE", cuyo objetivo es desarrollar modelos computacionales de las emociones de los seres humanos que pueden ser de gran utilidad para la búsqueda de empleo.

Estos modelos permitirían anticiparse a muchos problemas, incluso saber hacia dónde se dirige el mercado laboral teniendo en cuenta cómo actúan tanto empleadores como aquellos que buscan trabajo, ante los cambios en la regulación, en la oferta o demanda de empleo o cualquier otro factor que interviene en el mercado laboral.

En el proyecto, liderado por el Grupo de Tecnología Informática e Inteligencia artificial de la UPV, también participa el laboratorio LINEEX de la Universitat de València (UV), dedicado a la economía experimental, y se enmarca en el Microcluster 'Social and Economic Computing' del VLC Campus, Campus de Excelencia Internacional constituido por la UPV, la UV y el CSIC.

El responsable de este grupo, Vicente Botti, ha explicado a EFE que "cuando se trata de buscar trabajo, se intenta tener la mente fría y evitar cualquier tipo de influencia no relacionada con el ámbito profesional"y los estudios demuestran que "las emociones están siempre presentes".

El investigador incide en que la toma de decisiones es un área que se investiga desde distintos ámbitos, como la psicología y la neurobiología.

"El área de la tecnología informática y la inteligencia artificial está buscando simular comportamientos influidos por las emociones, para conseguir modelizarlos y prever las reacciones de la sociedad y de sus miembros en diferentes supuestos, desde catástrofes hasta tendencias en el mercado de valores", agrega.

Los investigadores de la UPV y la UV cuentan con la colaboración de psicólogos y neurocientíficos que descifran los perfiles emotivos que intervienen en diferentes situaciones.

Una vez identificadas, los expertos en Inteligencia Artificial (concretamente tecnología de agentes) desarrollan nuevas metáforas computacionales capaces de modelar comportamientos humanos donde intervienen las emociones, además de la lógica de resolución de problemas en un dominio específico.

Así, es posible desarrollar modelos computacionales de problemas complejos en sociedades virtuales donde las decisiones de sus miembros están influidas por sus emociones.

El objetivo de este proyecto es conseguir una ingeniería integral para desarrollar modelos computacionales de agentes y sociedades virtuales que representen humanos, aplicables en problemas diversos en los que las emociones incidan directamente en el comportamiento.

Esta propuesta permitiría identificar los principales aspectos emotivos a tener en cuenta, facilitar su modelado, acotar el número de parámetros a emplear y focalizar los más importantes.

Así, individuos que deben realizar una inversión estarán altamente influidos por el temor a la pérdida, o los que se enfrentan a la situación de evacuar un edificio en llamas, estarán muy condicionados por el pánico.

Según Botti, "un sistema que tiene en cuenta las emociones es mucho más real al modelar muchos dominios de problemas donde la toma de decisiones de los individuos que intervienen se ve afectada por su estado emocional o por su personalidad".

Como aseguran diversos Nobel de economía, la crisis actual se podría haber previsto si los modelos económicos utilizados no estuvieran basados únicamente en modelos de agentes racionales, "ya que el miedo o la euforia de los inversores también repercutieron en los movimientos monetarios", destaca.

El modelado de emociones en agentes puede beneficiar la representación de personajes virtuales, sistemas de entrenamiento, realización de terapias, educación o ayuda a través de asistentes virtuales.

Si se es capaz de modelar un grupo u organización en los que las entidades se comporten como los humanos, incluyendo su lado emotivo, se podría simular situaciones de crisis como una evacuación por un desastre, e incluso representar la toma de decisiones en casos en que se asumen riesgos o están en juego beneficios o pérdidas económicas como ocurre en economía experimental.

Además, según Botti, los resultados de este proyecto serán especialmente interesantes para la industria de los videojuegos, donde en muchos casos resulta especialmente interesante poder modelar el comportamiento emocional de los avatares que intervienen.