Cirugía

“Un tratamiento dental reveló que tenía tres tumores cerebrales”

La colocación de unos implantes sirvió para revelar el crecimiento de varios focos de células malignas en el cerebro

«Los tumores ya estaban, la suerte fue ponerme en manos de profesionales tan cualificados, que supieron reaccionar de manera muy rápida y eficaz» | Archivo
«Los tumores ya estaban, la suerte fue ponerme en manos de profesionales tan cualificados, que supieron reaccionar de manera muy rápida y eficaz» | Archivolarazon

La colocación de unos implantes sirvió para revelar el crecimiento de varios focos de células malignas en el cerebro

Ironías del destino, Marian sonríe hoy consciente de que precisamente haber perdido la sonrisa y su búsqueda por recuperarla le llevó a descubrir tres tumores cerebrales durante un tratamiento de implantología dental en Vivanta, red de odontología y medicina estética líder en Europa. «En ocasiones el destino nos tiene reservadas sorpresas que, aunque al principio suponen una circunstancia demoledora, finalmente se revelan como un golpe de suerte. En mi caso, tuve varios. Querer recuperar mi sonrisa, que mi marido no se rindiera, y confiar en los profesionales adecuados». Así resume Marian una experiencia de la que hoy se encuentra totalmente recuperada tanto a nivel físico como de calidad de vida, pero que en su momento puso en serio riesgo su vida.

En 2018 esta vecina de Valencia se había cansado de buscar soluciones a un problema que comenzó muchos años antes, durante su primer embarazo, un proceso que habitualmente puede generar problemas bucodentales a las mujeres. En su caso, a la pérdida de algunos dientes siguió el hueso que los sustentaba. Esta atrofia ósea hizo que años después fuera desestimada en las clínicas dentales a las que acudió para rehabilitarse la boca. «Me dijeron que no tenía suficiente hueso para ponerme los implantes y que sólo podría llevar una dentadura postiza. Al final, llegó un momento en que perdí toda esperanza y me negué a ir a más dentistas».

Fue aquí cuando ocurrió su primer golpe de suerte. Su marido no se rindió y siguió buscando. «Un día me comentó que había un cirujano maxilofacial del que le habían dado muy buenas referencias. Yo no quise ir, pero finalmente él me arrastró». Y así fue como conoció al doctor Luis Senís Segarra, especialista en la resolución de casos complejos y Director de la Unidad Regenerativa de Alto Nivel que Vivanta tiene en Valencia.

Marian revela que su primera cita con el doctor Senís, que le atendió personalmente, fue decisiva para continuar adelante. «Iba a ver a un médico y me sorprendió encontrarme con una persona tan cercana y profesional. Como cirujano maxilofacial en esa primera visita ya supo lo que debía hacerse, y cuáles eran los pasos a seguir». El tratamiento consistió en una rehabilitación oral completa mediante implantes con regeneración ósea mediante materiales autólogos, todo en una única cirugía.

El doctor Senís aprovechó diversos picos óseos de su hueso maxilar y mandibular, que extrajo y posteriormente injertó en las zonas donde presentaba una menor cantidad de hueso. El uso de materiales autólogos, es decir del mismo organismo del paciente, favoreció que no hubiera ningún rechazo y que la recuperación fuera rápida, cómoda y sin efectos secundarios.

Al menos, la recuperación del tratamiento implantológico, porque al salir del quirófano el destino le tenía reservada una desagradable sorpresa. Marian fue incapaz de recuperar el control de sus piernas y de su brazo derecho, algo totalmente inesperado en una cirugía de esta naturaleza. El doctor Senís solicitó inmediatamente una resonancia magnética, que reveló tres tumores cerebrales que ponían en serio riesgo la vida de la paciente.

«Pese al shock inicial, considero que ese fue mi segundo golpe de suerte», recuerda Marian. «Los tumores ya estaban, la suerte fue ponerme en manos de profesionales tan cualificados, que supieron identificar los síntomas y reaccionar de manera muy rápida y eficaz». El doctor Senís organizó su ingreso en el Hospital La Fe de Valencia, donde unos años antes fue médico residente en Cirugía Maxilofacial.

En 48 horas, Marian estaba ingresada, y, en menos de dos semanas, le extirparon los tumores. El personal de Vivanta le acompañó en todo el proceso, «desde la primera cirugía y durante mi paso por el hospital. Me transmitieron tranquilidad y tuve siempre la sensación de estar en buenas manos, algo vital cuando pasas por una situación así».

Vivanta es el único gran grupo odontológico y de Medicina Estética que cuenta en Europa con las certificaciones ISO 9001/2015 y UNE-EN 179001/2011. Un compromiso con la calidad que le lleva a auditar periódicamente sus clínicas, vigilando y fomentando la formación de sus profesionales y la atención al paciente en todas sus clínicas. Parte de esta atención consiste en ofrecer a cada paciente un tratamiento totalmente individualizado, que va desde el control exhaustivo de las prótesis realizadas en laboratorios protésicos, o un seguimiento cercano y personalizado de cada uno de los casos complejos que pasan por su Unidad Regenerativa de Alto Nivel. Hoy Marian está totalmente rehabilitada y cuenta con una ya definitiva, totalmente funcional y de alta estética, que le permite, como ella dice, «sonreírle a la vida por haberme dado una nueva oportunidad».