Cáncer

Una terapia frena el empeoramiento del cáncer de mama

Lo reduce en un 30% en los casos de cáncer de mama hormonal avanzado

El investigador José Baselga, uno de los miembros del proyecto / mskcc
El investigador José Baselga, uno de los miembros del proyecto / mskcclarazon

Una terapia presentada en el Congreso de la Asociación Americana de Oncología Clínica (ASCO, en sus siglas en inglés) reduce un 30 por ciento el riesgo de empeoramiento en cáncer de mama hormonal avanzado.

Se trata del estudio fase III Sandpiper con la molécula en investigación Taselisib, una terapia dirigida utilizada en combinación con el tratamiento hormonal fulvestrant que ha demostrado frenar durante más tiempo el crecimiento del tumor.

Este ensayo clínico ha incluido a 516 pacientes postmenopáusicas con cáncer de mama metastásico avanzado HER2 negativo y receptores de estrógeno positivo, y ha sido realizado por Roche.

Los autores del estudio, entre ellos el investigador español José Baselga, del Memorial Sloan Kettering Cancer Center de Nueva York, que ha presentado los resultados en el Congreso de Chicago, destacaron que el medicamento actúa sobre una alteración genética frecuente en el cáncer de mama, la mutación del gen PIK3CA.

También han indicado que es el primer y más potente fármaco de la nueva familia de inhibidores del PI3K.

Cerca de un 40% de todos los pacientes con cáncer de mama avanzado y receptores de estrógeno positivo presenta mutaciones de PIK3CA, que por tanto son candidatos a beneficiarse de un tratamiento con Taselisib.

Por áreas geográficas, los autores observaron que Taselisib aportaba más beneficio en pacientes que recibieron el tratamiento en Norteamérica y Europa que en países de Europa del Este y Latinoamérica, aunque son precisos más estudios para entender estas diferencias, informan los responsables de este estudio.

La molécula también se ha probado con resultados prometedores de beneficio clínico en ensayos con determinados tumores ginecológicos y en tumores de cabeza y cuello.

Uno de los responsables de este trabajo, el doctor Javier Cortés, oncólogo del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, valoró su importancia.

«Es uno de los estudios destacados del Congreso. Sabemos que una de las vías de señalización más activas en cáncer de mama es la PI3K/Akt/mTOR. Esta vía cuando está activa en los tumores genera mecanismos de resistencia a quimioterapia y a la hormonoterapia», explicó.

Cortés añadió: «El estudio Sandpiper ha probado con éxito la eficacia de bloquear la proteína PI3K y se ha visto que en los pacientes con mutación de esta proteína el bloqueo que consigue el fármaco permite optimizar el tratamiento de la hormonoterapia y mejorar el control de la enfermedad en un 30 por ciento». EFE