Salud

Una unidad para practicar deporte con todas las garantías

Chequear la salud antes de hacer ejercicio intenso evita riesgos y mejora su desempeño

La Fundación Jiménez Díaz ha puesto en marcha una Unidad de Cardiología Deportiva, especializada y multidisciplinar, para optimizar el rendimiento deportivo del paciente sano
La Fundación Jiménez Díaz ha puesto en marcha una Unidad de Cardiología Deportiva, especializada y multidisciplinar, para optimizar el rendimiento deportivo del paciente sanolarazon

Chequear la salud antes de hacer ejercicio intenso evita riesgos y mejora su desempeño

El ejercicio físico es un hábito a recomendar como parte de una vida saludable por sus efectos beneficiosos sobre el sistema cardiovascular. Sin embargo, también es cierto que hay afecciones o síntomas que pueden poner en riesgo la salud a la hora de practicarlo, sobre todo de forma intensiva, y que es importante conocer antes de realizarlo. Detectarlas a tiempo, y en caso necesario tratarlas lo antes posible, puede suponer una diferencia vital para quien las sufre, motivo por el cual la Fundación Jiménez Díaz de Madrid acaba de completar su cartera de servicios con una nueva Unidad de Cardiología Deportiva dirigida a personas sanas que hagan o quieran empezar a hacer deporte.

Y es que el ejercicio incrementa el riesgo de sufrir una muerte súbita durante la realización de una práctica intensa, lo que constituye el problema más preocupante en este entorno. La patología cardiovascular es su principal causa, por lo que su prevención y diagnóstico precoz constituyen un objetivo prioritario para optimizar el rendimiento deportivo de la población sana, sin riesgos para su salud.

Para conseguirlo, en la Unidad de Cardiología Deportiva de la Fundación Jiménez Díaz se realiza un reconocimiento cardiológico y despistaje de enfermedad cardiovascular de aquellas personas que así lo deseen, previo a la realización de una actividad deportiva, con el fin de descartar cualquier anomalía cardiológica no conocida, identificada o detectada hasta el momento, que recomiende la no realización de dicha práctica y, en el caso de detectarse, remitir al paciente a una consulta de Cardiología general que permita ahondar y dar continuidad a su abordaje.

“A todo el que vaya a realizar deporte con cierta intensidad es recomendable hacerle una entrevista clínica, preguntando por sus antecedentes personales y familiares, hábitos de vida y tratamientos crónicos así como interrogarle sobre síntomas preocupantes. Además, se debe realizar una exploración física minuciosa de su estado cardiovascular con toma de constantes (tensión arterial, frecuencia cardiaca y saturación basal), auscultación cardiopulmonar y visualización de miembros inferiores para objetivar situación muscular y vasculatura –explica Álvaro Aceña, cardiólogo de la Unidad de Cardiología Deportiva del hospital madrileño–. Las pruebas complementarias deben ser individualizadas y nosotros recomendamos para todos un electrocardiograma (que debe ser interpretado por un cardiólogo), un ecocardiograma para visualizar el tamaño y la función de las distintas cavidades y válvulas y una ergometría en caso de tener alguna sintomatología durante el esfuerzo o factores de riesgo cardiovascular como antecedentes familiares, tabaco o hipertensión”.

Todas las pruebas se realizan en el mismo día, de forma que el paciente se puede llevar un informe completo con el resultado de las mismas, el consejo médico y la seguridad de que va a poder hacer deporte con ciertas garantías.

Porque, ¿qué riesgos hay para la salud de no hacerlo? “Cada persona tiene que ser consciente de cuáles son sus condiciones físicas y adecuarse al plan de entrenamiento que más le conviene. Las recomendaciones habituales para aconsejar qué tipo e intensidad de ejercicio puede hacer un deportista se basan en tablas o fórmulas clásicas (como no superar una frecuencia cardiaca máxima de 220 menos la edad que se tiene) y, a veces, no son del todo exactas. La percepción subjetiva de extenuación a veces es suficiente para disminuir la intensidad del deporte que estamos haciendo, dado que en este momento se está más expuesto a las lesiones y a los problemas cardiovasculares”, cuenta Aceña.

La mayoría de federaciones deportivas recomiendan u obligan la realización de un chequeo deportivo antes de participar en sus respectivas competiciones y unas pruebas complementarias obligadas a reflejar en el informe médico. Para la actividad amateur, en la que no se precisa de informe médico, Aceña recomienda que “toda persona, independientemente de la edad, que vaya a realizar actividad de alta intensidad y haya tenido síntomas realizando actividad física pase un reconocimiento cardiológico, así como aquellas con factores de riesgo como fumadores, hipertensos, varones mayores de 45 años o mujeres mayores de 50 años independientemente de que tengan síntomas”.