Especies amenazadas

El animal exótico de Ibiza que ama los higos y que casi nadie ha visto: es una especie amenazada

La subespecie ibicenca de la gineta, genetta genetta isabelae, es más pequeña que el resto de animales de su especie. El animal proviene de África y sobrevive en algunas regiones de la isla pitiusa

El animal exótico de Ibiza que ama los higos y que casi nadie ha visto: es una especie amenazada
El animal exótico de Ibiza que ama los higos y que casi nadie ha visto: es una especie amenazadaiStock

La gineta ibicenca, conocida científicamente como Genetta genetta isabelae, es una subespecie fascinante y poco conocida que habita en Ibiza. Su presencia en la península ibérica y en Baleares en particular tiene un origen curioso: los árabes lo trajeron como animal doméstico.

Se cree que la gineta fue introducida en la península ibérica desde el norte de África. Durante la ocupación islámica, los árabes llegaron a las islas acompañados de este pequeño carnívoro que habían domesticado en sus tierras. Con el paso del tiempo, el animal fue extendiéndose de forma salvaje por la isla, adaptándose al entorno insular y creando una subespecie única.

Bautizada en honor a la mujer de un biólogo

En los años setenta, el biólogo Miguel Delibes de Castro, hijo del reconocido escritor vallisoletano Miguel Delibes, dedicó su atención a esta especie y la bautizó como Genetta genetta isabelae en honor a su esposa Isabel.

Esta denominación no solo marcó un reconocimiento científico, sino que también coincidió con una época en la que la gineta estaba amenazada debido a la caza indiscriminada por parte de visitantes de la península interesados en sus pieles, muy valoradas por su pelaje particular.

Un animal nocturno y tímido

La gineta ibicenca es un animal principalmente nocturno y de carácter muy tímido, lo que hace casi imposible percibir su presencia, incluso en las zonas donde es más abundante. Lugares como es Amunts o Sa Serra Grossa, en el municipio de Sant Josep, son algunos de sus hábitats preferidos.

Su naturaleza huidiza y su costumbre de moverse en la oscuridad la convierten en un misterio para muchos residentes y visitantes de la isla, que rara vez llegan a avistarla.

En cuanto a sus hábitos, la gineta ibicenca se desplaza principalmente por bosques de pinos y campos de cultivos que abundan en Ibiza y muestra una predilección especial por las higueras.

Una subespecie "oportunista"

Aunque es carnívora, los biólogos la describen como un animal “oportunista”, capaz de adaptarse a su entorno para sobrevivir, consumiendo tanto pequeños animales como frutos según la disponibilidad. Resulta que a la subespecie ibicenca le encantan los higos.

También se distingue de otras como la gineta mallorquina o la de Cabrera, principalmente por su tamaño. La gineta ibicenca es la más pequeña de todas, con un peso que apenas supera el kilo.

Catalogada como "casi amenazada"

A pesar de su aparente adaptabilidad, la gineta ibicenca está catalogada como especie “casi amenazada” en los registros oficiales. La principal causa de mortalidad para esta especie son los atropellos en puntos negros de las carreteras de Ibiza, un problema que afecta a muchos animales salvajes en la isla y que pone en peligro su supervivencia a largo plazo.

Su pelaje, con un tono dorado salpicado de manchas oscuras y una cola con unas ocho anillas de color negro muy características, hace que la gineta sea un animal apreciado en la isla, rodeado de un halo de misterio y fascinación. Sin embargo, su carácter esquivo y nocturno hace que muy pocas personas, incluso entre los ibicencos, hayan podido verla alguna vez.

En definitiva, la gineta ibicenca es un tesoro natural de Ibiza que merece ser conocido, protegido y valorado. Su historia desde el norte de África hasta la isla pitiusa, su adaptación única al entorno insular y su delicada situación de conservación nos recuerdan la importancia de cuidar la biodiversidad y respetar a todas las especies que comparten nuestro territorio.