Crisis de vivienda

El drama de la limitación para caravanas en Ibiza: "¿Esto a quién beneficia?"

Desde principios de este mes de junio las caravanas y furgonetas no pueden aparcar en cualquier lugar de manera permanente. La pernocta ya estaba prohibida desde antes a través de las normativas municipales

Imagen de archivo de una autocaravana
Imagen de archivo de una autocaravanaLa RazónLa Razón

"Llevo unos cinco años yendo cada verano a Ibiza, voy en furgoneta y me tiro allí un mes, tengo amigos y todo", introduce el tiktoker @ibairider antes de explicar que desde hace poco esto le es completamente prohibido.

Tanto a él como a cualquier persona, incluidos empleados de los diferentes servicios de la isla, que no disponga de una vivienda y tenga que recurrir a un vehículo para vivir.

"Con sus santos cojones lo han prohibido, lo que me parece totalmente irreal", dice mientras explica muy por encima cuatro cosas básicas de la nueva norma aprobada por las instituciones insulares.

Nueva normativa

A principios de este junio, el Consell de Ibiza puso en marcha una nueva normativa que restringe drásticamente la circulación y pernocta de autocaravanas y caravanas, reduciendo su presencia a espacios regulados -campings autorizados o garajes- o multas que pueden alcanzar los 30.000  euros.

La medida, impulsada con la intención de frenar la masificación de vehículos y preservar la sostenibilidad insular, ha reavivado un conflicto con consecuencias visibles en el día a día de trabajadores temporales, muchos de ellos esenciales para el sector turístico.

Un modelo en tela de juicio

El objetivo oficial del Consell, según el presidente Vicent Marí, es evitar la “colonización” del entorno natural por vehículos estacionados sin control. Este mes se inició una campaña informativa en la que se identificaron más de 170 caravanas en zonas prohibidas.

Además, se confirmó que solo se permitirá el acceso a vehículos con reserva en camping autorizado o con residencia fiscal en Ibiza, tras limitar la entrada a 4.108 turismos al día.

Protesta de los caravanistas

Un centenar de caravanistas protestó recientemente ante el Consell para exigir diálogo y denunciar la discriminación hacia este colectivo. Reclaman áreas con servicios básicos (agua, luz, vaciado) y recuerdan que muchos viven en sus vehículos por necesidad económica, no por capricho.

El nuevo marco legal ha dejado en una situación crítica a cerca de 1.500 personas que residen en caravanas, como ha informado la prensa local. Dependen de vehículos por la falta de alquileres asequibles en la isla, donde los precios superan ampliamente sus ingresos.

Muchos temen perder su hogar improvisado. Incluso se han colocado carteles amenazantes informando de sanciones que superan lo legal. Jesús Gallardo, representante de la plataforma PACA, critica que “la ley les demoniza” sin dar alternativa, como informó a principios de junio la Cadena Ser.

Más viviendas sociales

El modelo del Consell se centra en preservar el entorno, reducir la presión del turismo y evitar asentamientos irregulares. Sin embargo, asociaciones empresariales y sindicatos han pedido zonas reguladas para trabajadores, con servicios básicos y acceso limitado a la temporada alta. Reclaman reconocer que la autocaravana es a veces la única opción viable para quienes pagan salarios mínimos.

Por su parte, el PSOE local rechaza este modelo como solución habitacional digna, reclamando viviendas sociales y limitación de alquileres turísticos.

Un dilema con difícil solución

Ibiza se enfrenta a una disyuntiva: por un lado, proteger sus espacios naturales de la saturación; por otro, sostener su fuerza laboral, cada vez más presionada por la falta de vivienda asequible. Mientras los caravanistas exigen mesa de diálogo, el Consell mantiene firme su regulación.