Encuentro inesperado con una ballena gigante en la costa de Ibiza

Un grupo de navegantes que recorría las aguas cercanas a la costa de Ibiza vivió hace unos días una experiencia que difícilmente olvidarán. A poca distancia de su embarcación, apareció un majestuoso ejemplar de rorcual común, una de las ballenas más grandes del planeta, que alcanzó hasta 20 metros de longitud.

La imponente criatura se movía con tranquilidad junto a la superficie, permitiendo a los presentes contemplarla durante varios minutos y registrar el momento con sus teléfonos móviles.

Más de 70 toneladas

El rorcual común, conocido científicamente como Balaenoptera physalus, es el segundo cetáceo de mayor tamaño en el mundo, solo superado por la ballena azul. Los machos pueden llegar a pesar alrededor de 70 toneladas, mientras que las hembras, más corpulentas, superan ligeramente esa cifra. Su avistamiento en las aguas del Mediterráneo, y concretamente en torno a las islas Pitiusas, no es habitual, lo que convierte cada encuentro en un suceso singular que atrae la atención tanto de científicos como de aficionados a la navegación y el turismo marítimo.

Durante este particular avistamiento, la ballena permaneció cerca de la embarcación y nadó pausadamente, regalando a los testigos una visión inmejorable. La calma del mar y la proximidad del cetáceo permitieron disfrutar de un momento lleno de magia, que quedó inmortalizado en imágenes que rápidamente se difundieron por redes sociales, como ha publicado el Periódico de Ibiza.

Dos delfines en Cala Llenya

Pero no fue la única criatura marina que sorprendió a los navegantes ese día. A unos 500 metros de la costa de Cala Llenya, en el municipio de Santa Eulària des Riu, otra escena captó la atención.

Dos delfines mulares, un macho y una hembra, se acercaron a una embarcación y nadaron a su lado durante varios minutos. Estos cetáceos acompañaron la proa del barco, abriendo camino mientras avanzaban a una velocidad aproximada de 5,5 nudos por hora.

La presencia de delfines en estas aguas es más común que la de ballenas tan grandes, pero no por ello menos emocionante. Su comportamiento cercano y juguetón hacia las embarcaciones es una muestra de la riqueza biológica del entorno marino de Ibiza y Formentera, un espacio protegido y valorado por su biodiversidad.

Encuentros cada vez más frecuentes

Estos encuentros marinos están siendo cada vez más frecuentes en la zona y para quienes tienen la suerte de presenciarlos en persona, la experiencia siempre resulta sorprendente y conmovedora. Aunque se desconoce el motivo de que estas especies estén cada vez más cerca de la costa.

El avistamiento de cetáceos como el rorcual común o los delfines mulares no solo pone en valor la importancia de preservar estos ecosistemas marinos, sino que también refuerza el atractivo turístico natural de las Islas Baleares. Navegar por estas aguas no es solo un placer para los amantes del mar, sino también una oportunidad para conectarse con la naturaleza y descubrir la fascinante fauna que habita bajo la superficie.

En definitiva, encuentros como el vivido por estas embarcaciones en Ibiza son un recordatorio de la grandeza del mundo natural y de la necesidad de seguir cuidándolo para que futuras generaciones puedan seguir disfrutando de momentos tan mágicos como este.