Sociedad

Una extranjera después de mudarse de Granada a Menorca: "Estoy asustada"

Una joven cuenta a sus seguidores el primer choque cultural sufrido tras moverse de la Península a las islas

Pueblo blanco de Menorca
Pueblo blanco de MenorcaPIXABAY

Una joven extranjera y usuaria de TikTok, Olivia, ha publicado un vídeo a través de la red social asiática después de mudarse de Granada a las Islas Baleares. En concreto, la joven cuenta que se acaba de mudar a Menorca, la segunda isla más grande del archipiélago y que recientemente se ha posicionado como uno de los turísticos de lujo de España.

En el vídeo cuenta que cuando vivía en la ciudad de la Alhambra, tenía la costumbre de salir siempre a desayunar fuera. "Estoy asustada", empieza diciendo la chica a sus casi 5.000 seguidores.

"Primer choque cultural después de mudarme", describe en la primera imagen de la publicación. Lo que le sorprendió nada más aterrizar fue que al pedir en la isla el mismo café con leche y la misma tostada con tomate (un desayuno muy típico también en el archipiélago), el precio no era para nada el mismo.

Precios desorbitados

"Allí es muy barato, es decir, pagaba unos tres euros por un desayuno completo", continúa relatando Olivia a su grupo de followers en referencia a su antiguo lugar de residencia en Andalucía.

El vídeo lo graba después de salir "por primera vez" a desayunar fuera en Menorca. Después de grabarse con la cámara selfie a sí misma para comunicarse con su comunidad, la joven enfoca con la cámara delantera el café con leche y el agua que acaba de pedir en un bar de la isla.

"Un café con leche y una botella de agua (que sirven grande, con una botella de cristal) son casi cinco euros", protesta la recién llegada con cara y tono de asombro.

Acto seguido, explica que conocidos suyos ya le habían advertido antes de llegar de que Baleares era una comunidad autónoma con precios muy elevados. "Pero, ¿cinco euros es normal?", pregunta la tiktoker.

Distinto coste de vida

Las enormes diferencias entre una comunidad y otra son parte del problema que hay en el territorio español. Sobre todo, vinculados a uno de los principales motores económicos de España, que es el turismo.

Las zonas con un elevado coste de vida son aquellas que se han ido desarrollando, principalmente en la costa, como destinos turísticos. Entre ellos, destacan Barcelona, las Baleares o ciudades concretas de la costa andaluza, como Málaga.

El problema de los precios desorbitados en bares y restaurantes ya son un problema para los residentes, que se ven obligados a asumir los costes de vida que se permite un turista durante sus vacaciones.

Pero el problema va más allá y es el que ha estado durante los últimos años sobre la mesa política de debate: la vivienda también ha sufrido las consecuencias de esta realidad.

Por otro lado, los salarios en las islas también son más elevados que en otras regiones españoles donde no se vive del sector terciario. Sin embargo, eso no es más que un atractivo para trabajadores de otros lugares que se desplazan durante la temporada para llenarse los bolsillos y marcharse luego, lo que empeora, aún más, el drama de la vivienda.