Turismo
Polémica en un restaurante de Ibiza por cobrar el uso de un gancho para bolsos
El establecimiento ofreció a los clientes dejar sus pertenencias colgadas y, cuando pidieron la cuenta, se sorprendieron de que les habían cobrado 12 euros por este 'servicio'
La cuenta de X (antes Twitter) @LauraCunei ha desatado una intensa conversación en redes sociales tras compartir la imagen de una cuenta de un restaurante de Ibiza en la que figuraban 12 euros de cargo por “gancho para bolso”.
La publicación, que rápidamente se viralizó, iba acompañada de un comentario en el que la autora explicaba: "La camarera nos ofrece amablemente colocar nuestros bolsos en un ganchito en la mesa. Declinamos su oferta, pero ante su insistencia, aceptamos".
En el mismo mensaje, la usuaria se preguntaba si este tipo de cobro era “normal o legal”, abriendo así un debate que ha generado cientos de respuestas, desde clientes que relatan experiencias similares en la isla hasta quienes defienden la libertad del establecimiento para fijar precios.
Según ha detallado posteriormente la autora del tuit en los comentarios, cuando ella y sus acompañantes se percataron del cargo y protestaron, el restaurante les ofreció llevarse el gancho como compensación. "Estamos acostumbrados a estos precios en Ibiza […] pero lo del ganchito sí que es alucinante", lamentó.
La versión del restaurante
El establecimiento implicado ha asegurado a Diario de Ibiza que se trató de un malentendido y que el gancho no es un servicio obligatorio, sino un producto de merchandising. "El gancho para bolso es un artículo de ‘merchandising’ y no forma parte de ningún cobro obligatorio. Se ofrece como muchos otros servicios opcionales para que el cliente tenga su bolso seguro y a la vista", explicó una representante del servicio al medio local.
Asimismo, insistieron en que el importe que figura en el ticket “siempre se descuenta al pagar si el cliente no desea quedarse con él”y que"en ningún caso constituye una estrategia de negocio ni un cargo encubierto". Desde la dirección lamentan que el episodio haya puesto en entredicho su reputación en plena temporada alta.
El relato de la clienta
Por su parte la clienta ha relatado al mismo periódico de la isla que en ningún momento se les presentó el gancho como un objeto de compra ni se les informó de su precio. "Cuando vimos el tique alucinamos y les dijimos que si teníamos que pagarlo lo haríamos, pero que no nos parecía normal, porque no lo habíamos pedido. Nos respondieron que nos podíamos quedar el gancho si queríamos. Ante nuestra negativa y nuestras caras de incredulidad, enseguida nos dieron un tique nuevo sin el concepto ‘gancho bolsa’", explicó.
La autora del tuit también aclaró que nunca llegó a pagar por el artículo. "En el tuit no digo que lo pagáramos, sólo pregunto si es normal o legal, porque nos quedamos muy sorprendidas", subrayó, añadiendo que la polémica se originó por la falta de información previa.
El caso reabre el debate sobre la claridad en la información al cliente y la práctica de ofrecer servicios o productos que no han sido solicitados explícitamente. En destinos turísticos como Ibiza, donde los precios suelen ser objeto de discusión cada verano, la anécdota del “gancho para bolso” ha servido como ejemplo de cómo un pequeño detalle puede viralizarse y generar repercusión nacional.