Alimentación

Licopeno, el pigmento natural del tomate que previene frente a algunos cánceres y enfermedades neurodegenerativas y cardiovasculares

Este potente antioxidante se absorbe mejor tras ser procesado mediante la cocción o al ser exprimido

Tomates, imagen de archivo
Tomates, imagen de archivoAgencias

El licopeno es un pigmento natural que da el color rojo a algunas frutas y verduras como pimientos rojos, rábanos, pomelos rosados, papayas y sandías, col roja, granada, aunque es el tomate el que tiene un contenido más alto de este potente antioxidante.

Desde la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación se indica que entre los múltiples beneficios que se han descubierto de este pigmento se encuentran: antioxidante, antiinflamatorio, preventivo frente a algunos cánceres, quimioterapeútico, reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares y previene frente a enfermedades neurodegenerativas.

Además, el licopeno previene los accidentes cerebrovasculares y, según la doctora Elena Soria, nutricionista de Clínica Menorca, existen estudios que demuestran que su consumo reduce los niveles de colesterol de baja densidad o LDL (conocido como colesterol malo). "El LDL-colesterol se adhiere a los vasos sanguíneos produciendo una lesión denominada placas de ateroma. La existencia de estas placas determina el inicio de ciertas enfermedades cardiovasculares. El licopeno, en la medida que participa en la prevención de dichas placas, previene la enfermedad cardiovascular", ha explicado.

La ingesta de tomate también ayuda para aliviar las molestias menstruales. Por su alto contenido en potasio y escaso en sodio, es considerado un alimento con efecto diurético y beneficioso para la eliminación de toxinas.

También posee un alto contenido en vitamina K, que regula el exceso de flujo menstrual.

Otro de los beneficios para el organismo es su alto contenido en fibra y otras sustancias, que convierten al tomate en un suave laxante, ayudando a regular la función intestinal y a reducir el riesgo de enfermedades gastrointestinales.

En cuanto a la vitamina C que aporta, ésta tiene propiedades analgésicas, por lo que los tomates pueden considerarse un buen aliado anti-cefaleas.

El tomate también tiene vitamina A, que contribuye a una buena visión.

Cómo tomarlo

A diferencia de la mayoría de los antioxidante, el licopeno se absorbe mejor tras ser procesado mediante la cocción o al ser exprimido. El proceso térmico favorece a la rotura de las paredes celulares del tomate y por tanto la liberación del licopeno y otras moléculas. El tomate, asociado a aceite de oliva virgen extra, nos aporta mayor valor nutricional a la ingesta.Así, el zumo de tomate o el tomate cocido permite una mayor asimilación del licopeno que el tomate crudo. Lo que es importante es comer la piel bien lavada y triturada.

Por otra parte, este pigmento presente en el tomate ayuda a limpiar la piel cuando se toma como zumo.

El zumo de tomate incluye vitamina A, vitamina C, licopeno y proteínas. En la piel, este antioxidante contrarresta la acción de los radicales libres en el cuerpo. Sirve tanto para la limpieza de la piel como regular su pH y curar las irritaciones.

Además, sirve como un astringente natural, contrae los poros y es un buen remedio para deshacerse de las espinillas y puntos negros.

La ingesta media diaria de licopeno se estima que es entre 3 y 7mg/día. . El tomate de ensalada contiene unos 4 mg de licopeno pero si el tomate está cocina aumenta hasta 20-25mg, según Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación .