Navidad con sabor a vinos solidarios

Se acercan las fiestas navideñas y apetece regalar. Regalar acciones bonitas. Me contactaron recientemente para darme a conocer de primera mano este bonito proyecto de ‘cestas de navidad solidarias’. Y es que el proyecto parte de originales y sencillas cajas y estuches de madera de roble, de bosques sostenibles, que han sido elaboradas por personas discapacitadas y con riesgo de exclusión social. “Cajas llenas de sonrisas para personalizar con logos, dibujos o mensajes, y llenarlas de lo que quieras regalar estas navidades”, me cuentan.

El sistema es muy novedoso. Consiste en entrar en la tienda online bodeshalom.org y elegir la caja (que puede estar llena o vacía) y adherir tus productos. Yo en la mía he incorporado varios quesos y he escogido el vino tinto joven Monestir del Tallat.

Me parece bonito que, a la hora de comprar estas navidades los vinos, los turrones, los embutidos... además de hacer este tipo de compras, podamos tener una aportación solidaria y social. Asi que, en este caso, la sostenibilidad y la solidaridad son lso dos pilares de compromiso social de la fundación sin ánimo de lucro Ilersis, una fundación privada creada para dar trabajo y ayudar a los más desfavorecidos.

Y es que esta fundación fue creada en 1975 por 14 familias leridanas con el fin de apoyar la Escuela Esperanza de Lleida en su labor de integración social y educativa de personas con discapacidades psíquicas o de colectivos con riesgo de exclusión social. Tienen como objetivo continuar y asegurar la actividad de la Asociación como entidad prestadora de servicios asistenciales, de vivienda y de actividad laboral para personas con discapacidad intelectual o en riesgo de exclusión social.

Sobre el vino que he escogido...

Monestir del Tallat 35-30-35. Me llamó la atención por estas medidas, que me recuerdan al famoso 90-60-90. Coupage de las variedades Cabernet sauvignon, Merlot y Garnacha tinta. Comprendo y deduzco que son los porcentajes presentes de cada uva. Dicen los expertos que presenta un color rojos oscuro, parecido al de picotas, y con unas tonalidades rosa-violetas. En nariz, notas frutales y en boca, deja un punto amargo al final, pero es elegante y aterciopelado. Lo elaboran los Bodegas Yzaguirre, ubicados en El Morell, entre Reus y Tarragona.

En lenguaje de emociones, es un vino “familiar, alegre y risueño”.