Economía

13 cosas que los niños pueden hacer para cuidar el medio ambiente y salvar el planeta

Cubos de reciclaje
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Cada vez somos más conscientes de que el planeta necesita más cuidados y menos abusos. Que nuestros actos tienen consecuencias y que queremos dejar a nuestros hijos un medio ambiente y una naturaleza de la que puedan disfrutar. Por eso es muy importante que les hagamos partícipes de la necesidad de ser activos en este propósito.

No se trata sólo de consumir cada vez más comida orgánica, de comprar cada vez más ropa fabricada con algodón organico o de manera sostenible. Nosotros podemos hacer cosas para cuidar el medio ambiente. Y nuestros hijos, también. Como en casi todo, cuanto antes empiecen a hacer las cosas de una determinada forma, antes lo asumirán como propio y no se plantearán otras formas de hacerlo. Y como siempre, el ejemplo que vean en sus padres es la mejor forma de incorporar esos hábitos en su rutina.

Lo mejor es que lo que pueden hacer los niños por el medio ambiente no supone ningún perjuicio para ellos, sólo prestar un poco de atención y ser un poco más cuidadosos con lo que hacen o consumen y con su entorno. A su vez, cuanto más se involucren en cuidarlo, más lo disfrutarán.

Esta es una lista de cosas que los niños pueden hacer y os animo a que hagáis también:

- No tirar cosas al suelo. Parace evidente, pero para eso están las papaleras en la calle. Es increíble la cantidad de gente que sigue tirando latas o bolsas de plástico en pleno monte. Igual de mal está que las tiren en plena calle, pero me impresiona mucho más verlas en la playa o en el monte, en plena naturaleza. Quien va a estos lugares quiere disfrutar de la arena, de la hierba, del mar... y sin embargo muchos dejan sus residuos y basura alli cuando se van. Incongruente. ¿Para que otros no lo puedan disfrutar? ¿Por vaguería? ¿Para dar trabajo a otros? ¿Simplemente por que no les importa nada más que ellos mismos y haber tenido “su” momento? En fin... que hay papeleras y si no hay bolsillos, bolsas o mochilas en los que guardar la basura hasta que podamos tirarla a un sitio adecuado.

- No gastar el agua innecesariamente. Cerrar el grifo cuando no estamos usando el agua que sale al lavarnos los dientes o ducharnos se convierte en rutina cuando se lleva un tiempo siendo consciente de los beneficios de hacerlo. Es increíble la cantidad de agua que se desperdicia si el grifo no se cierra. Agua que se pierde (y se paga) sin necesidad. También se aplica al momento de regar las plantas. Mejor regarlas cuando el agua tarda más en evaporarse: pronto por la mañana o por la noche (se consume menos agua)

- Lo mismo con la electricidad. Apagar las luces cuando no se están usando es importante y además de ayudar a mantener el planeta ahorra una buena cantidad en la factura de la luz

- Reciclar la basura. Es cierto que separar el vidrio, el papel, el plástico, las pilas o los residuos orgánicos exige cierto espacio en casa y a todos no nos sobra... pero hay que hacer un esfuerzo. Cada vez es más habitual encontrar cubos de basura con diferentes compartimentos para clasificar la basura, incluso con una distribución vertical que ocupa menor espacio. Muchas veces con hacer el “viaje” a los contenedores a tirar la basura un poco más a menudo solucionamos el problema.

- Intentar caminar en nuestros traslados, compartir coche con amigos para ir a los partidos o a las extraescolares... con un poco de organización ahorramos tiempo, dinero y reducimos la contaminación haciendo menos uso de los coches

- Interesarnos por sembrar frutas o verduras en casa o en el colegio. Es una forma de consumir productos ecológicos y ser más consciente del origen de lo que consumimos.

- Probar a cocinar en casa productos que de otra forma compraríamos de fabricación industrial: galletas, bizcochos... se pueden hacer en casa con productos “limpios” de forma sencilla. Menos productos industriales y comida preparada y más comida natural o los clásicos bocadillos.

- Reutilizar las bolsas en el supermercado, para llevar las zapatillas en la mochila, par llevar el bocadillo del almuerzo... mejor intentar, con el fin de generar menos residuos, no comprar productos desechables e intentar alargar la vida de los que tenemos en casa. En caso de que sea desechable es mejor comprar productos de papel.

- Jugar con juguetes que duren. Parece una tontería pero si compramos juguetes de mala calidad estamos incrementando el nivel de residuos porque no van a durar casi nada. Mejor invertir un poco más en juguetes de mejor calidad que duren más y podamos aprovechar.

- Donar o regalar cosas, ropa, libros o juguetes que ya no utilizan o no les sirven. Seguro que alguien puede aprovecharlos y evitamos así la generación de más residuos de materiales no reciclables.

- No matar insectos ni otros animales. Cada uno tiene su función en la naturaleza. Mejor ayudarles a volver a su habitat.

- Intentar no romper la cadena de frío de la comida que nesita estar en la nevera o en el congelador. Si se calienta porque dejamos la puerta de la nevera abierta o porque hemos sacado el producto éste puede estropearse.

- Ser consciente de que el medio ambiente necesita de nuestra colaboración y hablar de ello con amigos o familiares, ayudar a que se conciencien.