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Levy, no les toques la revolución

Levy, no les toques la revolución
Levy, no les toques la revoluciónlarazon

Esta semana la vicesecretaria de formación del PP, Andrea Levy, ha vuelto a sufrir el acoso machista y prepotente que la izquierda mediática y política reserva para las mujeres del PP. Venía la cosa porque Levy ha osado decir que el PP es revolucionario. Y no, Levy, no les toques la revolución.

¿Qué entiende la izquierda (política y mediática) por revolución?

Fácil: golpe de estado, liquidación social, expropiación, guillotina, sacas, Katyn, Paracuellos, la ampolla en el dedo del Che de apretar el gatillo para represaliar a homosexuales o adversarios, las checas, el golpismo bolchevique de octubre de 1917 y enero de 1918, el genocidio de la revolución cultural de Mao, el asesinato de estudiantes en las calles de Caracas o los crímenes de la banda terrorista ETA. No hay revolución sin violencia para la izquierda. La revolución es para ellos la dictadura de una minoría para imponer un “paraíso” del que solo los miembros de la oligarquía colectivista se benefician. En definitiva: el crimen y la miseria que siempre, indefectiblemente, crea el socialismo.

Sin embargo, la revolución liberal conservadora de Thatcher y Reagan, que es a la que alude Levy -aunque ya le gustaría al PP, con permiso de Montoro-, creó más libertad, fortaleció la democracia, generó progreso y bienestar, sacando a sus respectivos países de la crisis en la que la socialdemocracia de un lado y otro del Atlántico los había sumido, haciendo caer a las tiranías soviéticas o, lo que es lo mismo, al socialismo real. Para los liberales la revolución es pacífica, con las urnas y la Ley en la mano, sentando las bases para que en un sistema capitalista, la gente pueda prosperar. Como la revolución silenciosa de la tecnología, los avances científicos o el turismo, que tanto odian desde la izquierda.

Solamente en una civilización en decadencia en donde la Ley de Hanlon es la ley a aplicar a la mayoría, se puede reivindicar el comunismo. Se ha perdido el sentido de la libertad, el individuo, los derechos humanos, pervirtiendo la idea de progreso y convivencia.

El PSOE de Sánchez, Podemos y el resto de la izquierda radical, lo que son, digamos las cosas como son, es reaccionarios. Y Levy, en el mismo sentido, revolucionaria.