A todas las mujeres

Ha comenzado marzo, un mes de tiempo cambiante en una sociedad que cambia a gran velocidad. Se acerca el inicio de la primavera. Con ella, no solo renacen las flores y sus encantos, sino también surgen celebraciones de carácter universal con diferentes matices: el día de la mujer, el del Trabajo Social, el del padre, el del teatro, el del síndrome de Down e incluso el de la felicidad, instituido por Naciones Unidas en 2012, por aquello de que la búsqueda de la felicidad es una cuestión muy seria. Nos lo repite constantemente nuestra Alcaldesa, tan preocupada por hacer llegar dicho sentimiento a los madrileños, aunque ella misma declara no ser feliz “ahora”.

Esta semana desde luego voy a dedicar estas líneas a las mujeres, esa mitad de la sociedad, que todavía hoy necesita ser reforzada, incluso en las sociedades más desarrolladas del mundo Occidental.

El lema del Día Internacional 2017, que se ha celebrado el 8 de marzo, ha sido: “Las mujeres en un mundo laboral en transformación: hacia un planeta 50-50 en 2030”.

Nadie cuestiona hoy que el mundo laboral está cambiando de un modo tan radical que va a tener consecuencias significativas para las mujeres. Si, por un lado, los avances tecnológicos y la innovación nos proporcionaran trabajos más fáciles de conciliar con la vida familiar y personal, por otro, no podemos olvidar que siguen existiendo: la desigualdad de los ingresos, la informalidad laboral, además de muchas crisis humanitarias en el mundo.

Las mujeres hoy siguen ocupando puestos de menor relevancia que no permiten en muchos casos disfrutar de prestaciones. La “brecha salarial”, por la diferencia de ingresos que perciben por un mismo trabajo hombres y mujeres, es otro factor a tener en cuenta, como el hecho del escaso número de mujeres en puestos de liderazgo, tanto en la política como en la empresa.

Afortunadamente formo parte de un Grupo Municipal que está dispuesto a renovar su compromiso por alcanzar la igualdad efectiva entre los hombres y las mujeres, como establece la Constitución española. Defendemos tres ejes de acción prioritaria: fomentar las medidas que garantizan la conciliación de la vida personal, familiar y profesional de las mujeres; valorar la maternidad, ninguna mujer debe ser discriminada por el hecho de ser madre; y lograr la igualdad efectiva en el ámbito laboral, no descansaremos hasta que “igual trabajo, igual salario” sea una realidad.

Hay un tema de suma importancia que aún no he destacado: el apoyo a las mujeres víctimas de violencia. El Ayuntamiento de Madrid firmó en el pasado Pleno, una declaración de apoyo a las mujeres que fue respaldada por todos los Grupos Políticos. Comparto que es necesaria la sensibilización de nuestra sociedad con estos gestos, pero en mi opinión, los grandes males sociales requieren de grandes pactos políticos. En esa línea trabajan hoy las Cortes Generales y deberíamos seguir trabajando todos.

No hace mucho tiempo escribí una entrada dedicada a Matilde, la primera víctima de violencia del año, no esperaba entonces que dos meses después tuviese que contar 18 víctimas en total, entristecedor. De nuevo me siento desbordada por la pena tras este inicio de año catastrófico y me pregunto, ¿qué estará fallando en nuestra sociedad?, y, sobre todo, ¿qué debemos hacer?

La educación es primordial y también lo son las políticas que llevan a cabo los gobiernos locales por su cercanía con las personas. Espero que el camino emprendido desde hace años por los Ayuntamientos, nos acerque a la verdad y al conocimiento de las causas que provocan una herida tan profunda en nuestra sociedad.