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¡El frío invierno o comer un helado pueden producirnos alergia! Conoce la ‘Urticaria a frigore’

Urticaria
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Aunque pueda parecer mentira hay personas a las que el frío les da alergia, y les genera una urticaria. Se trata de una reacción cutánea que aparece ante el contacto físico con el frío del viento, con las bajas temperaturas, o incluso con el lavado en la ducha, o con una inmersión en agua, así como con el contacto con objetos fríos o congelados, o con la ingestión de bebidas o de alimentos también fríos, tipo el helado.

Se llama ‘Urticaria a frigore’ y es poco frecuente, según subraya la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP), que da ese nombre a la aparición de picor, ronchas, habones o hinchazones en la zona de contacto con temperaturas bajas.

La doctora Cristina Ortega Casanueva, coordinadora de la Unidad de Alergia y Neumología Infantil del Hospital Quirónsalud San José de Madrid, afirma en este sentido que hay personas a las que, cuando hace mucho frío, les aparecen ronchas en la piel que pican mucho, y a los pocos minutos del contacto con temperaturas bajas.

“Aparecen de manera inmediata y desaparecen en las 2 horas siguientes. La incidencia no es muy elevada, pero durante los meses de invierno se observa un aumento en el número de casos. Desde la SEICAP recomendamos a estos

pacientes prevenir la exposición al frío con ropa de abrigo adecuada, así como llevar la medicación necesaria”, subraya la sociedad científica en un decálogo de consejos sobre esta dolencia en niños.

En concreto, la doctora Ortega explica que “la urticaria es caprichosa” y su tamaño y forma puede variar según la persona y el momento. Aunque indica que generalmente son ronchas redonditas, de medio centímetro aproximadamente, advierte de que en ocasiones confluyen entre sí y se tornan más grandes e irregulares. Además, sostiene que pueden ser fluctuantes y evanescentes, es decir, que pueden aparecer y desaparecer en diferentes partes del cuerpo.

Por otro lado, la coordinadora de la Unidad de Alergia y Neumología Infantil del Hospital Quirónsalud San José de Madrid señala que cuando la urticaria afecta a los párpados, a la cara, a las orejas, a las manos, o a los pies, se denomina ‘angioedema’.

La alergóloga recuerda a su vez que la urticaria afecta a 1 de cada 5 niños en algún momento de su vida, y puede representar el 2% de las visitas a Urgencias pediátricas, según datos de la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP).

Una curiosa prueba de diagnóstico: el test del cubito de hielo

Una de los aspectos más llamativos de esta enfermedad es su diagnóstico, que hoy en día se realiza mediante un test que se realiza con un cubito de hielo. ¿Cómo probar si no en una persona que el frío le produce alergia? Consiste en colocar un cubito envuelto en plástico en el antebrazo, entonces se observa si se produce una lesión en la zona en la que ha sido colocado.

“Aunque a priori la prueba parece sencilla debe realizarse de manera controlada y en la consulta del alergólogo. Es él quien puede interpretar de manera correcta la reacción y evitar que se produzcan quemaduras con el hielo”, alerta en este sentido la SEICAP.

¿Y cómo evitar la aparición de esta ‘Urticaria a frigore’? Lo primero que viene a la cabeza es evitando el frío, aunque en pleno invierno puede pensarse que es muy difícil esquivarlo, a no ser que se viva en algunas zonas del sur peninsular.

“Si vuestro hijo padece esta alergia tan curiosa debéis tener precaución y abrigar bien al niño. No debéis ofrecerle bebidas frías, ni ponerle cubitos de hielo a los refrescos, ni tampoco dejarle comer helados, ya que el contacto del frío con la glotis podría inflamarla y provocar un angioedema de glotis”, avisa la especialista.

Si la ‘Urticaria a frigore’ es muy intensa, se debe evitar igualmente que el niño se sumerja de golpe en agua fría, lanzándose a la piscina o al mar, ya que al estar todo su cuerpo en contacto con el frío, se puede llegar a producir una reacción alérgica generalizada (anafilaxia), según recuerda la doctora Ortega, por la liberación repentina y masiva de histamina, o la muerte por ahogo, precisa la SEICAP.

“Es muy raro que la primera manifestación sea una anafilaxia al tirarse a la piscina o bañarse en el mar, también en verano. El paciente se da cuenta que cuando llega el invierno y sale a la calle, las zonas expuestas al frío (cara, cuello y manos fundamentalmente) se le enrojecen o le salen ronchas; o por ejemplo, que cuando coge cosas de la nevera le pican las palmas de las manos o le salen habones”, añaden desde la sociedad científica, a la vez que recuerdan que en algunas cirugías se precisa inducir un descenso de la temperatura corporal, por lo que estos pacientes deben advertirlo.

Ante este tipo de síntomas debe acudirse siempre al alergólogo y, según la doctora Ortega, una vez instaurada la urticaria, el tratamiento más frecuente son los antihistamínicos vía oral. Eso sí, si existiera una mayor intensidad de los síntomas, se podrán usar o asociar corticoides. “Si hay edema o inflamación de la vía respiratoria, así como una anafilaxia, se debe utilizar la pluma precargada de adrenalina”, resalta esta experta.