«Mi hija entrando en el Instituto esta mañana»

Una niña entra en el instituto, su padre le hace una foto y me la envía por “wusup”, con el titulo “mi hija entrando en el instituto esta mañana”. Se refiere a un instituto español, y la niña ha tardado en hacer esta entrada, 9 de Febrero del 2016, 15 años y 16 días, justo el tiempo que la niña ha estado sustraída viviendo en un país lejano por su madre.

Un 14 de enero del año 2001, mientras mi cliente se encontraba de viaje de trabajo, la madre de esta niña la cogió a ella y a su hermana mayor y se la llevó a su país. Comenzamos una pelea terrible contra dos sistemas, el sistema de nuestro país que por entonces no estaba preparado aun para estos temas, y el sistema del país a donde se las llevó la madre, que tenía una política protectora de sus nacionales y no acordaba la devolución de los niños a los países de donde eran sustraídos. La batalla nos llevó a plantear el convenio de la Haya de 25 de Octubre de 1980, en donde se acordó la restitución, y después en vía de apelación se denegó. Fuimos a la corte suprema y se denegó la restitución por dos votos a uno, formulándose un voto particular a favor de la restitución; mi cliente fue hasta el país en busca de sus hijas, sufrió un intento de asesinato, dejó su trabajo, perdió años de cotización a la seguridad social lo que al final repercutió en su pensión en una merma considerable.

Iniciamos acciones legales en España, conseguimos la custodia, conseguimos la patria potestad, conseguimos instar la extradición, y las autoridades del país de residencia la denegaron. Presentamos una reclamación ante la comisión de Derechos humanos de Naciones Unidas en Ginebra y la ganamos, pero no conseguimos que las niñas volvieran porque el país de residencia se negó a cumplir con el dictamen de naciones Unidas. Mientras tanto el padre a pesar de todo esto, siguió perseverando y luchando para no perder el contacto telefónico con sus hijas o por Skype,y fue pasando el tiempo y el abogado que era yo, llegó un momento que le dijo, “Sr Juan no tengo mas elementos legales en mi mano ni puedo conseguir mas para terminar con esta situación. Lo tenemos todo, pero no nos sirve para nada porque no hacen ni caso allí.” Pero el siguió, y siguió y siguió ,enviando dinero, pagando libros, consiguiendo ayudas ministeriales , atención medico sanitaria, negociando la vuelta de sus hijas por su cuenta, hasta que un día que ha sido hoy, por fin , y aunque solo respecto de una de las hijas ,lo ha conseguido y me envía la foto para que la vea, Y uno que la ve, no puede dejar de emocionarse, porque son también 15 años de la vida de quien esto suscribe caminando de una manera u otra acompañando a este padre, que con sentido del humor esta mañana me decía.: “Deberían darme el record Guines a la paciencia” y yo le decía “no deberían darle el premio a la constancia y al valor. Ha sido quince años de su vida, luchando y gastando cantidad de dinero y perdiendo de todo” “bueno, me dice, después de todo esto he hecho lo que tenía que hacer, y mi premio es que estoy en paz con mi conciencia y duermo tranquilo.”

Hoy un periódico publica una foto de las protagonistas de “No sin mi hija”. Hoy , de forma mucho mas modesta, y causalmente coincidiendo con ello, la nuestra entra por primera vez en el instituto. Ha sido el caso mas largo de toda mi vida profesional en materia de sustracción de menores. ¿Y el secuestro para qué ha servido? Pero el mérito del día de hoy no es mío, es del Sr Juan y de su hija.

Pero debo añadir un ultimo párrafo, tenemos un problema sobrevenido, su padre me envía hoy un email diciéndome: “no obstante del interés de mi hija por adaptarse a esta nueva situación, en el Instituto, hoy el segundo día de asistencia de mi hija, me están anticipando, que seguramente mi hija, no aprobara el 4º curso de ESO, y al preguntar yo al instituto ¿por qué?, me responden que porque la niña no sabe catalán.” .Y claro esto ya es como un mazazo encima más. Hemos aguantado de todo durante quince años, mal funcionamiento del sistema, retrasos de años, litigios numerosos y ahora que la niña está aquí nos toca pelear otra vez con el sistema... ¿para que no pueda aprobar por una cuestión de hablar o no catalán?. Libros en Catalán, clases en catalán, ya no se que mas nos puede pasar para normalizar la vida de esta niña.