Clásico

Han llegado los segundos

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Han llegado los segundoslarazon

Por Yolanda Berdasco

Julio es ese mes que, en España, nos va entreabriendo la puerta al ansiado asueto veraniego o bien, ya se lo ha abierto del todo a los más madrugadores en eso de vacacionar. El verano es sinónimo de descanso, de ocio, de relajación o de fiesta, según lo que cada uno busque.

El curso ha sido intenso y ha estado cargado de citas electorales, juicios transmitidos en tiempo real, fugas y espantás, que dirían los toreros. Ha sido, sin duda, uno de los años que nos dejan cansados a todos, informadores y opinión pública.

Periodísticamente hablando, el verano es el tiempo de los “segundos” y de los becarios. Las grandes estrellas marcan en rojo los meses de calor, especialmente en los medios audiovisuales y la audiencia también pide bajar el ritmo.

Ser segundo no es, en principio, malo. Los segundos son esos periodistas que pueblan las redacciones siempre a la sombra del principal, de la estrella que da nombre y prestigio al programa de turno. En ocasiones, los segundos aprovechan muy bien las sustituciones que hacen para mostrar su mejor perfil en pantalla y acaban convirtiéndose en primeros en poco tiempo. Otras veces, la posición de segundo les resulta cómoda y hacen un equipo sin fisuras que les permite ser conocidos como “el segundo de” durante lustros.

En las principales cadenas de televisión y emisoras de radio estarán los segundos, salvo en la primera, que estará Máximo Huerta. Es, sin duda, un presentador ágil, ingenioso y lleno de matices que hacen que cuando habla a la cámara, enganche. Huerta es un buen periodista y un reconocido escritor, pero además es televisivamente muy eficaz. Esto, al margen de que, efectivamente, hay otros tan buenos como él que podrían hacer esta tarea, sobre todo, personal de la radiotelevisión pública y que se merecerían además esta oportunidad profesional a menor coste, pero eso es harina de otro costal.

Máximo y los segundos no se quedan solos, con ellos estarán los becarios y los estudiantes en prácticas. Esos jóvenes periodistas, o a punto de serlo, que sueñan con ser los primeros. En el mejor de los casos, esta etapa de prácticas en redacciones de verdad será una de las más emocionantes de su vida.

El primer contacto con el trabajo deseado, con personajes y situaciones reales, siempre emociona y genera adrenalina. Micrófono y cámara en ristre, tratarán de dar lo mejor de ellos para alcanzar la deseada oportunidad. La carrera por un hueco en el mundo laboral ya ha comenzado para ellos, las dificultades son muchas y las condiciones poco atractivas en algunos momentos, pero el esfuerzo y la resistencia les ayudarán a llegar a la meta.