Canarias tiene la carretera más bonita de España: atraviesa terrenos volcánicos y exuberante biodiversidad

En el corazón de Tenerife, la carretera TF-21, que une La Orotava con el majestuoso Parque Nacional del Teide, ha sido aclamada durante años como la vía más pintoresca de España. Quien se aventura a recorrerla, ya sea en coche o en motocicleta, no puede evitar rendirse ante su trazado, una franja de asfalto que se despliega como un hilo conductor a través de un paisaje incomparable. Esta ruta, de belleza inigualable, atraviesa terrenos volcánicos, se ve rodeada de flora autóctona y ofrece panorámicas impresionantes del Teide, el pico más alto de España, que se eleva con imponente grandeza a 3.715 metros sobre el nivel del mar.

La TF-21 serpentea a través del Parque Nacional del Teide, ofreciendo a quienes la transitan un festín visual de contrastes, donde las coladas de lava se funden con los diversos estratos geológicos que cuentan la historia de la isla. Rodeada por la exuberante biodiversidad de Tenerife, esta carretera se erige no solo como un acceso al majestuoso Teide, sino como una auténtica ventana a la asombrosa variedad paisajística que define el carácter único de la isla. Un recorrido imprescindible para los amantes de la naturaleza y los viajeros en busca de paisajes memorables.

A lo largo de su trayecto, la carretera TF-21 no solo cautiva por su belleza natural, sino que también regala a los viajeros una serie de miradores estratégicamente ubicados, ideales para hacer una pausa y admirar la imponente presencia del volcán y sus impresionantes alrededores. Esta ruta ha ganado reconocimiento, siendo destacada por el portal turístico Civitatis, que la ha elevado por encima de otras rutas emblemáticas de España, como la que lleva a los lagos de Covadonga o la costa del Cabo de Gata.

Carretera TF-21

La carretera TF-21 es el destino perfecto para quienes buscan una experiencia inolvidable, donde la majestuosidad del Teide, imponente en cada tramo, se convierte en el protagonista absoluto de un recorrido único.

Recorrer esta vía es un deleite para los sentidos; cada curva, cada kilómetro, cada paso es una invitación a enamorarse de un paisaje que sorprende y cautiva a medida que se avanza. Su belleza abrumadora se desvela en cada tramo, dejando una huella imborrable en quienes tienen el privilegio de transitarla.

Una de las rutas más fascinantes, sin duda, te hará querer capturar cada momento del viaje. Comienza en Cuesta de la Villa (TF-217) y, además de atravesar el pintoresco Valle de La Orotava, se adentra en el Parque Nacional del Teide, cruzando su imponente paisaje volcánico hasta llegar al sur, en Granadilla de Abona (TF-28).

El paisaje volcánico que recorre la TF-21 parece sacado de otro mundo, con sus tonos ocres y la vegetación dispersa que le confiere un aire desolado pero fascinante. A lo largo de esta vía, que alcanza una altitud máxima de 2.366 metros, los viajeros se sienten pequeños ante la grandeza de las cañadas, mientras disfrutan de impresionantes vistas del Teide, cuyo majestuoso perfil se eleva sobre el horizonte.

Parada imprescindible

Una parada imprescindible en el camino es la villa de La Orotava, un conjunto histórico que enamora con sus casonas de los siglos XVII y XVIII, sus conventos, iglesias y antiguos molinos de agua, todos ellos testimonios de la rica historia de la isla.

Considerada una de las carreteras más hermosas de España, la TF-21 atraviesa paisajes que combinan campos de papas y viñedos, roques imponentes y pinares que parecen salidos de un cuento. Además, recorre el Parque Natural de la Corona Forestal y el Monumento Natural de la Montaña Colorada. Si buscas un alto en el camino, te recomendamos una visita al Pino Gordo de Vilaflor, uno de los árboles más grandes de Tenerife, un auténtico gigante natural.

Con una longitud de aproximadamente 88 kilómetros, la TF-21 conecta los municipios de Santa Úrsula, La Orotava, Los Realejos, Adeje, Vilaflor y Granadilla de Abona, ofreciendo una experiencia inolvidable a cada paso del recorrido.