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Descubre la playa española de aguas turquesas que aún escapa del turismo masivo

Este rincón destaca por su arena fina y blanca, que contrasta con las oscuras formaciones de lava volcánica que lo rodean

El Caletón Blanco, Lanzarote
Descubre la playa española de aguas turquesas que aún escapa del turismo masivoTurismo Islas Canarias

Las Islas Canarias continúan consolidándose como uno de los destinos turísticos más codiciados, tanto para viajeros nacionales como internacionales. Su clima privilegiado, su riqueza natural y la diversidad de sus paisajes convierten al Archipiélago en una apuesta segura para quienes buscan una escapada perfecta. Entre las ocho islas principales, Lanzarote destaca no solo por su singular geografía volcánica, sino también por la belleza de sus playas, algunas tan emblemáticas como Papagayo, Famara o Playa Chica. Sin embargo, en el norte del territorio insular existe un pequeño rincón todavía desconocido para muchos: la playa de Caletón Blanco.

Situada en el pintoresco pueblo pesquero de Órzola, en el municipio de Haría, el Caletón Blanco ofrece un paisaje que parece sacado de un sueño. Esta playa cautiva por su arena fina y blanca, que contrasta con las oscuras formaciones de lava volcánica que la rodean. Sus aguas, de un turquesa cristalino, invitan al baño y a la desconexión, convirtiendo la visita en una experiencia inolvidable.

Según la web oficial de turismo de las Islas Canarias, Caletón Blanco puede describirse como "una piscina natural de aguas cristalinas que ocupa buena parte de este rincón de ensueño salpicado de lava volcánica". Este entorno único es resultado de antiguas erupciones que, al enfriarse, crearon caprichosas formas de roca negra sobre las que hoy rompen suavemente las olas.

Una de las recomendaciones para quienes deseen disfrutar de este paraíso en su máximo esplendor es visitar la playa durante la marea alta. En ese momento, las zonas menos profundas se llenan de agua, formando piscinas naturales ideales para el baño. La calma de las aguas y la poca profundidad en algunas áreas hacen de Caletón Blanco un lugar idóneo también para familias con niños pequeños, siempre tomando en cuenta que no hay servicio de socorrismo.

¿Cómo llegar?

En cuanto a su accesibilidad, llegar hasta Caletón Blanco resulta sencillo. Dispone de una amplia zona de aparcamiento cercana, lo que facilita la visita tanto a turistas como a residentes. Sin embargo, quienes planeen pasar el día en este idílico entorno deben tener en cuenta que el litoral carece de servicios básicos como chiringuitos, aseos o duchas. Por ello, es recomendable llevar agua, comida, sombrilla y todo lo necesario para disfrutar de una jornada sin sobresaltos.

La ausencia de infraestructuras turísticas contribuye a mantener intacta la esencia natural de Caletón Blanco, alejada del bullicio de otras playas más concurridas. Este carácter salvaje y auténtico forma parte de su encanto, ofreciendo a los visitantes un espacio donde la naturaleza se manifiesta en estado puro.

El Caletón Blanco representa, en definitiva, un tesoro escondido de Lanzarote, perfecto para quienes buscan tranquilidad, belleza natural y un contacto directo con la esencia volcánica de la isla. Un rincón que, aunque todavía poco conocido, deja una huella imborrable en quienes lo descubren.