España tiene su propio Caribe: naturaleza, aguas cristalinas y tiburones

Mientras miles de turistas continúan eligiendo el Caribe, Bali o Indonesia como destino vacacional por sus playas idílicas, no todos están dispuestos a cruzar el Atlántico en un vuelo de largas horas. Pero ¿y si existiera una alternativa con aguas tranquilas, arena dorada y un clima envidiable sin salir de España? La respuesta se encuentra mucho más cerca de lo que muchos imaginan: en la playa de Las Teresitas, en Tenerife.

A tan solo ocho kilómetros de de la capital de la isla se ubica el municipio de San Andrés. Este pueblo costero, situado en un valle de la vertiente sur del macizo de Anaga, ofrece el complemento perfecto para quienes buscan unir mar, naturaleza y tradición. Pero la verdadera joya de esta zona es su playa principal, Las Teresitas, cuyo paisaje actual es fruto de una transformación histórica que marcó un antes y un después en el turismo insular.

De arena negra a paisaje dorado

En sus orígenes, Las Teresitas era una playa de arena volcánica y con aguas agitadas por las corrientes atlánticas, lo que representaba un riesgo para el baño. Todo cambió en la década de 1970, cuando las autoridades decidieron remodelarla con el objetivo de hacerla más atractiva para el turismo. Se importaron aproximadamente 270.000 toneladas de arena dorada desde el desierto del Sahara y se construyó un rompeolas para mitigar el impacto del oleaje.

Con estas modificaciones, la playa no solo ganó en belleza y seguridad, sino que también se convirtió en un punto clave en los paquetes turísticos de Tenerife. Hoy se extiende a lo largo de 1,3 kilómetros con un ancho de 80 metros, equipada con duchas, zonas de aparcamiento, chiringuitos y todo tipo de servicios para locales y extranjeros.

Un refugio de tiburones tranquilos

Más allá de su atractivo turístico, la playa de Las Teresitas es también un punto de interés biológico. Desde 2016, se ha identificado como una zona de cría del tiburón angelote (Squatina squatina), una especie protegida y en peligro crítico de extinción. Este peculiar tiburón, de cuerpo aplanado y hábitos nocturnos, ha encontrado en esta playa un hábitat ideal: aguas serenas, alta disponibilidad de alimento y ausencia de pesca.

Gracias a las medidas de conservación implementadas, como la prohibición de la pesca profesional y recreativa en la zona, Las Teresitas se ha convertido en un lugar clave para la biodiversidad marina de la isla y de este animal tan peculiar.

Cómo llegar a Las Teresitas

Para llegar a playa de Las Teresitas es muy fácil. Si nos ubicamos en la ciudad de Santa Cruz de Tenerife, solamente tendrás que preocuparte de coger la Autovía de San Andrés / TF 11.