Este municipio español activa un servicio especial y específico antiokupa

El Ayuntamiento de Arrecife, en Lanzarote, ha puesto en marcha un nuevo servicio telefónico operativo las 24 horas del día para alertar de posibles intentos de ocupación ilegal de viviendas en el municipio. El alcalde y responsable directo de la Policía Local, Yonathan de León, presentó la iniciativa este martes junto al subcomisario jefe del cuerpo, José Antonio Lasso.

El nuevo canal de comunicación, habilitado a través del número 682 27 14 66, permite que cualquier ciudadano pueda informar de indicios de ocupación. Ante estos avisos, los agentes de la Policía Local podrán desplazarse al lugar de manera inmediata para verificar la situación e intervenir, en caso de tratarse de un delito flagrante.

"Es fundamental actuar en las primeras 24 horas, cuando hay sospechas claras de una okupación", señaló el alcalde, quien enfatizó la importancia de la colaboración ciudadana como herramienta clave para evitar que estas situaciones se consoliden. En este sentido, criticó la legislación estatal actual al considerar que "ha dejado desamparados a los legítimos propietarios", y aseguró que “el Gobierno de Pedro Sánchez ha legislado para que los okupas se perpetúen en esos inmuebles”.

El Ayuntamiento ha dotado a la Policía Local de nuevos recursos materiales y tecnológicos, entre ellos vehículos camuflados, drones y sistemas avanzados de comunicación, con el objetivo de incrementar la capacidad de respuesta ante estas situaciones.

Resultados positivos en meses recientes

Durante los últimos meses, la Policía Local de Arrecife ha logrado frustrar varios intentos de okupación, tanto en viviendas unifamiliares como en edificios completos. Según explicó el subcomisario Lasso, en muchos casos los agentes han logrado evitar la consolidación de la ocupación gracias a la actuación rápida dentro del marco legal de las primeras 24 horas.

El Consistorio recuerda que la normativa vigente permite la intervención policial inmediata en casos de delitos flagrantes, es decir, cuando el delito se está cometiendo o acaba de cometerse, y el autor es sorprendido en el acto o detenido poco después con pruebas evidentes.

Finalmente, desde el Ayuntamiento se advirtió que muchas de las ocupaciones prolongadas derivan en conflictos vecinales y problemas de convivencia, especialmente cuando los inmuebles son utilizados para fines ilícitos.