
Playa
El extraño animal que ha obligado a cerrar la playa donde se baña Zapatero
El descubrimiento se produjo cuando socorristas de la zona avistaron media docena de estos llamativos animales en la orilla

Lo que prometía ser un domingo de sol y relax en una de las playas más conocidas de Lanzarote se convirtió en una jornada de estar alerta para los bañistas. La playa de Famara, famosa por sus olas para el windsurf y también por ser el lugar elegido por el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero para veranear, ha sido cerrada al baño tras detectarse la presencia de varios dragones azules, un tipo de molusco marino venenoso cuya picadura puede resultar muy peligrosa para los humanos.
El descubrimiento se produjo cuando socorristas de la zona avistaron media docena de estos llamativos animales en la orilla. Inmediatamente se activó el protocolo de seguridad: bandera roja izada y aviso al Ayuntamiento de Teguise, que ya trabaja en la colocación de carteles informativos para advertir a los visitantes. Según ha comunicado el Consorcio de Emergencias de Lanzarote, “es probable que haya más ejemplares en el agua”, por lo que se recomienda extremar la precaución.

¿Qué es el dragón azul?
Conocido también como Glaucus atlanticus o babosa atlántica, el dragón azul es un gasterópodo marino de apenas cuatro centímetros de longitud. A pesar de su reducido tamaño, es capaz de almacenar veneno en las aletas que decoran su cuerpo. Este líquido venenoso no es propio, sino que lo obtiene al alimentarse de medusas altamente urticantes como la carabela portuguesa, cuyas toxinas acumula para su defensa.
De apariencia casi fantasiosa, con un color azul intenso en el dorso y tonalidades plateadas en el vientre, el dragón azul puede resultar muy atractivo a la vista. Sin embargo, tocarlo representa un grave riesgo. Su picadura provoca dolor agudo, ardor, inflamación y reacciones alérgicas severas, llegando en algunos casos a producir vómitos, dificultades respiratorias o incluso shock anafiláctico en personas sensibles.
Aunque se han registrado apariciones esporádicas de esta especie en otras playas canarias y del Mediterráneo peninsular, como en Gran Canaria o Alicante, su presencia en Famara durante esta época del año es inusual. Algunos biólogos apuntan al aumento de la temperatura del mar como posible causa de su llegada a la costa.
El verano en pausa para Zapatero
El expresidente del Gobierno de España se alberga cada vez que visita la isla en una residencia de Famara que adquirió por 1,2 millones de euros hace algunos años junto a su esposa, Sonsoles Espinosa. Aunque pidió una hipoteca de solo 295.000 euros, el inmueble fue adquirido tras su salida de la vida política activa, y se ha convertido desde entonces en su refugio habitual para las vacaciones.
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