
Naturaleza y Economía
El municipio de España que pasó de ceder suelo a su capital a liderar el bienestar de una isla
Este pueblo pasó desapercibido hace años pero hoy encabeza la prosperidad económica insular

El Rosario no compite en tamaño, sino en carácter. En un mapa apretado del noreste de Tenerife, este término enlaza costa y cumbre y lidera la renta por habitante en la isla con menos de 20.000 vecinos.
La vida junto al mar se siente en Radazul y Tabaiba. Paseos, solárium y un puerto que congrega vela y buceo. Bajo esta superficie descansa el remolcador El Peñón, hundido en 2006 a unos 25 metros, convertido en arrecife que atrae fauna y cámaras. Muy cerca, La Nea ofrece arena y un paseo lineal. El Varadero de Barranco Hondo mantiene guijarros y silencio. En Tabaiba Baja, las piscinas naturales concentran baño seguro y familias.
Hacia arriba cambia el guion
Las medianías abren senderos que conectan con el Parque Rural de Anaga. Laurisilva, humedad y miradores miran al norte de la Isla. Dentro de todo esto está El Bosque del Adelantado, que conserva un fragmento de ese ecosistema dentro del casco urbano entre 850 y 875 metros de altitud. Más de 25.000 metros cuadrados de vegetación original en pleno núcleo, rareza que se protege y se recorre a pie.

La historia aparece en piedra en El Tablero, porque en el barranco de Jagua y Barranco Hondo perviven cazoletas y grabados que remiten a la población aborigen. El nombre del municipio se vincula a la Virgen del Rosario y cada mes de octubre la devoción marca agenda con procesiones y ferias que ocupan plazas y calles.
El municipio también marcó la expansión de la capital. En diciembre de 1972 el Ayuntamiento entregó parcelas que hoy son Barranco Grande, El Sobradillo y Añaza. La medida permitió a Santa Cruz ganar suelo y consolidar su papel de cocapital.
La iglesia de Nuestra Señora de la Esperanza se inauguró en 1929 sobre una ermita anterior y custodia una imagen barroca de la patrona. En Machado, la ermita de Nuestra Señora del Rosario, declarada Bien de Interés Cultural, mantiene un retablo protobarroco de 1672 y la memoria de los caminantes que iban hacia la Basílica de Candelaria.
Las laderas que miran al sur guardan otra pieza clave como son las ruinas de la Casa del corsario Amaro Pargo, protegidas como BIC desde 2003, asoman sobre el paisaje y alimentan relatos del siglo XVIII. Junto a ellas discurre el Camino Viejo de Candelaria, ruta histórica con eras, muros de piedra y huellas de cultivo que recuerdan a comercio y peregrinación.

Bocacangrejo
Bocacangrejo saltó a las redes por sus corazones pintados, pero el flujo de visitantes desbordó sus calles y el barrio pidió calma borrando esas pinturas. Hoy mantiene su identidad marinera y un pulso vecinal que prioriza convivencia frente a la postal.
La mesa resume el vínculo entre campo y mar de este municipio. La feria Saborea El Rosario reúne a cocineros, bodegas y productores. Mojo, queso palmero, vinos de altura y género de kilómetro cero cambian de manos en un mercado que apuesta por producto local y economía circular.
El itinerario ideal combina baño y monte en una misma jornada
Quien recorra este término en su conjunto encontrará un hilo que une épocas. Vestigios guanches, caminos reales, playas, templos y un bosque antiguo dentro del pueblo se entrelazan para unir desarrollo y memoria sin perder el foco del paisaje.
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