Sucesos
Cuatro años de prisión para los acusados por la brutal paliza a un hombre en Laredo (Cantabria)
Tras depositar 20.000 euros para compensar a la víctima se les ha aplicado la atenuante de reparación del daño, reduciendo a la mitad la petición de pena
La Audiencia Provincial de Cantabria ha sentenciado a tres hombres a cuatro años de prisión por la violenta agresión que cometieron en junio de 2023 en el aparcamiento de un supermercado en Laredo, donde golpearon a otra persona con barras metálicas.
Los acusados, que son familiares entre sí y también del agredido, han depositado en el juzgado 20.000 euros para cubrir la indemnización que se fije durante la ejecución de la sentencia, motivo por el cual se les ha aplicado la atenuante de reparación del daño. Actualmente se encuentran en prisión provisional desde el momento de los hechos y, al ser liberados, tendrán prohibido acercarse a menos de 300 metros o comunicarse con la víctima por cualquier medio durante un período de diez años.
Antes del juicio, que tuvo lugar este jueves en la Audiencia Provincial de Cantabria con el acuerdo de todas las partes involucradas, la fiscal solicitaba ocho años de prisión para cada uno de los acusados por el delito de homicidio en grado de tentativa, con la agravante de abuso de superioridad, la cual se mantuvo. Sin embargo, la pena se redujo a la mitad gracias al acuerdo alcanzado entre el ministerio público, la acusación particular -representada por el agredido- y las defensas, que inicialmente pedían la absolución completa, antes de la vista oral en la Sección Primera de la Audiencia Provincial.
Disculpa por lo sucedido
Los tres acusados han aceptado tanto los hechos como la condena acordada, y uno de ellos ha expresado su "arrepentimiento". En particular, ha solicitado "perdón a la sociedad" por el "bochornoso vídeo" de la agresión que se difundió por grupos de mensajería y redes sociales, así como por la "actitud tan fea" que mostró, según sus propias palabras.
Al aceptar el acuerdo consensuado, las partes han decidido renunciar a la presentación de pruebas testimoniales y periciales. Se había planificado la declaración de la víctima por videoconferencia desde Bilbao, así como el testimonio de policías locales, agentes de la Guardia Civil y forenses.
Además de las penas de prisión, el acuerdo que se someterá a sentencia -que ya se ha considerado firme debido al compromiso de las partes de no apelar- también establece que los condenados tendrán prohibido comunicarse con la víctima y acercarse a menos de 300 metros de ella, de su domicilio, de su lugar de trabajo o de cualquier otro lugar que frecuente, durante un período de diez años.
Igualmente, deberán indemnizar al agredido con la cantidad que se establezca durante la ejecución de la sentencia, cubriendo los días de tratamiento de las lesiones, las operaciones realizadas y las secuelas, así como 701 euros por los daños causados a su furgoneta al intentar escapar del lugar de los hechos.
Una actuación de común acuerdo
De acuerdo con el pacto alcanzado por las partes, los tres acusados actuaron "puestos de común acuerdo para acabar con la vida" del hombre que agredieron, "representándose la probabilidad de ese resultado y aceptándolo plenamente".
Actuaron de esta manera porque creían que el agredido había estado "acosando" a una familiar menor de edad de los acusados. Armados con tres barras metálicas de un metro de longitud, utilizadas para montar puestos de mercado, y aprovechando el "claro desequilibrio de fuerzas" al ser tres contra uno, comenzaron a agredirle de manera brutal e inesperada. Le golpearon en la cabeza con las barras, provocaron su caída al suelo y lo dejaron aturdido.
Una vez en el suelo, "lejos de deponer su actitud, con evidente desprecio por su vida, continuaron propinándole fuertes golpes con las barras, uno a la altura de la cabeza, otro a modo de estocada en el costado y 19 golpes más en piernas y costado", a pesar de que la víctima estaba "postrada y ni siquiera podía cubrirse de los golpes de una manera mínimamente efectiva". Concluyeron la agresión "con dos contundentes patadas en la zona de la cara, todo ello entre los gritos de alarma y advertencias de que lo iban a matar por parte de otros ciudadanos presentes".
Como resultado de la paliza, la víctima sufrió fracturas severas en la mano y la cabeza, mostrando un "importante menoscabo físico a nivel de bóveda craneal". Todavía no se ha podido establecer el alcance total de la agresión al encontrarse a la espera de la recuperación completa.
En prisión provisional tras su detención
Después de los hechos, el juez instructor del caso ordenó prisión provisional comunicada y sin fianza para los tres detenidos por la agresión, que ocurrió el domingo 18 de junio de 2023 alrededor de las dos de la tarde en el aparcamiento de un centro comercial en los accesos a Laredo. La detención fue por un delito de lesiones con un instrumento peligroso. Además, una mujer, familiar de los acusados, también fue arrestada, pero quedó en libertad provisional debido a su menor implicación en el incidente. No obstante, se le impuso la obligación de presentarse en el juzgado y se le prohibió comunicarse o acercarse a la víctima.
Estas cuatro personas, de entre 28 y 56 años, fueron arrestadas en Cicero y Laredo por la paliza que sufrió un hombre de 63 años, que no estaba trabajando en el momento de los hechos. La víctima fue llevada primero al Hospital de Laredo y luego trasladada al Hospital de Valdecilla en Santander, donde quedó ingresado con un pronóstico reservado.
Por lo visto, ya había habido algún conflicto previo entre las dos partes; la investigación sugirió que un enfrentamiento entre las dos familias fue el motivo de la paliza en Laredo con las barras de hierro. Si bien la defensa apeló la prisión provisional comunicada y sin fianza impuesta, la Audiencia confirmó la medida preventiva debido a la gravedad de los hechos.
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