Esta es la residencia de verano de Alfonso Xlll donde te puedes alojar a todo lujo en Cantabria

Cantabria fue el rincón que conquistó a Alfonso XIII, tanto que solía pasar allí sus veranos en un lugar que, seguro, también te encantará. Aunque no es muy conocido, este sitio tiene todo lo necesario para enamorar a cualquiera que lo visite. Un enclave de reyes que es una auténtica maravilla de la naturaleza.

Situado a orillas del río Asón, se encuentra el Parador de Palacio Eguilior, una construcción que data de 1903 y que fue levantada por encargo del duque de Albox. Este hermoso palacio está rodeado de jardines que desprenden una belleza exuberante, y lo que en su día fue la residencia del rey Alfonso XIII hoy se ha convertido en un hotel histórico donde tú también puedes alojarte.

Alfonso XIII era un amante de la naturaleza y la jardinería, por eso eligió este lugar para convertirlo en un auténtico paraíso. Fue él mismo quien seleccionó el Palacio de Limpias como su residencia de verano, en medio de la tranquilidad y la belleza de los Valles del Asón. Ahora, transformado en un lujoso parador, este rincón te invita a disfrutar de su historia y su entorno.

Este edificio emblemático fue el refugio favorito del monarca durante sus largos periodos de descanso, un lugar que consideraba su paraíso personal en Cantabria. Quedó fascinado por su belleza y por la paz que se respira a orillas de la ría de Limpias, ubicada en la bahía de Santoña, donde desemboca el río Asón.

En aquella época, Alfonso XIII acudía a Cantabria para desconectar de sus obligaciones reales y disfrutar de momentos de tranquilidad. Hoy, convertido en un parador de lujo, el lugar sigue siendo un remanso de paz y un espacio perfecto para desconectar del bullicio. Puedes pasear por sus jardines, deleitarte con su gastronomía, que combina técnicas modernas con recetas tradicionales que conservan los sabores auténticos de la tierra, y admirar la belleza de los alrededores, destacando la puerta monumental que da la bienvenida a la casa.

Este destino se encuentra a solo diez minutos de Laredo y a menos de treinta minutos de Santander, lo que lo convierte en un lugar perfecto para una escapada romántica o incluso para quienes viajan solos y desean sentirse como reyes o reinas en un entorno de ensueño.