Este es el pueblo más pequeño y aislado de Cantabria que es una joya natural

Cantabria tiene cientos y cientos de pueblos y aldeas que resultan preciosos, ya no solo para los visitantes sino también para los que viven en ellos. Ocurre que vivir en el pueblo es por una parte precioso, permite estar en contacto con la naturaleza, la vida parece pasar más tranquila, no hay tráfico y se respira mucho mejor que en la ciudad.

Pero también es cierto que vivir en un pueblo acarrea otras consecuencias, hay menos servicios, faltan actividades de ocio y la falta de comunicaciones dignas puede llegar a ser un serio problema.

En el pueblo más pequeño y más inaccesible de Cantabria pasan todas estas cosas, las buenas y las malas. Pero sobre todo hay que destacar la belleza de este lugar donde a día de hoy viven un puñado de personas, concretamente 54. Y es una de las joyas de la naturaleza que hay que descubrir.

Son los vecinos del pueblo los que mantienen con vida a la localidad, encargándose de celebrar cada año las fiestas patronales en honor a San Pedro. Durante esta celebración los habitantes de este pueblo suben al monte a celebrar el día de su patrono.

El nombre de esta localidad proviene de una evolución de la expresión latina trans visum, que derivó en la cántabra tres-visu, según algunos expertos este nombre significa "tras los abismos".

Para tener acceso a este pueblo, que se llama Tresviso, hay que acceder desde Asturias, porque desde Cantabria resulta imposible por las malas comunicaciones. Desde la localidad de Sotres se toma una carretera de once kilómetros hacía la localidad, se trata de un camino muy sinuoso, pero que se transita con agrado porque el paisaje es precioso.

Es un trayecto que impone mucho ya que parece que el que camina por él, se adentra dentro del bosque y mirar hacía los lados puede dar mucho vértigo. Además, aquellos que quieran hacer la ruta andando también pueden hacerlo, puede coronarse este pueblo cántabro partiendo desde el río Urdón, en una ruta que merece la pena hacer al menos una vez en la vida, o al menos esto dicen los aficionados al senderismo.

Tresviso forma parte de la comarca de Liébana y está dentro del Parque Nacional de los Picos de Europa, el núcleo de Tresviso cuenta con un paraje natural incomparable que se caracteriza por sus bellas montañas, verdes valles y el cauce del río Urdón. Los senderistas son unos enamorados de este lugar y merece la pena acercarse a conocerlo. También es un destino muy bonito para ir en familia o con niños.

Entre los lugares de interés del municipio destacan el paisaje natural de Tresviso; la Ruta Liebanesa, que pasa por todos lo núcleos y da buena muestra de los paisajes de la comarca; el Parque Nacional de los Picos de Europa; y la iglesia de Santo Toribio.

Todos los que visitan Tresviso lo hacen buscando desconexión y la encuentran. Además, sus vistas son tan bonitas que algunos llaman a este pueblo "el balcón de los Picos de Europa". No se lo pierdan. Merece la pena.