Naturaleza

Liébana, el valle más hermoso de Cantabria en otoño

Los montes de la comarca del Liébana, los más fotografiados por sus colores otoñales.

Un pueblo de Liébana.
Un pueblo de Liébana.Turismo de Liébana

Cantabria es tan bonita como infinita, pero si hay una comarca que puede presumir en otoño por la inmensa cantidad de colores que le confieren sus bosques frondosos, esa es sin duda la comarca de Liébana.

Este paraje destaca por la singularidad de sus paisajes, ubicado en los Picos de Europa, se trata de un entorno natural privilegiado pero que, además, en otoño se llena de colores. Esta es sin duda la mejor estación para visitarla, de ahí que sea uno de los enclaves más fotografiados de Cantabria. Su singularidad geográfica ha dado lugar a situaciones climáticas particulares.

Liébana no comparte el clima atlántico propio de su ubicación en la cornisa Cantábrica, pues los picos que la encierran cortan la lluvia que procede del mar. y se genera un clima más seco. Por ello hay una enorme diversidad de ecosistemas y especies de flora y fauna, que no se pueden ver en otras zonas de Cantabria.

Sus bosques van desde vegetación mediterránea en las zonas más bajas, donde predominan los encinares, alcornocales y algunos madroños, hasta las zonas de altitud media con bosques caducifolios: densos hayedos, salpicados de acebos, abedules y serbales; robledales y castañares. Son precisamente estos últimos los que ganan colores en todas las tonalidades al llegar el otoño y comenzar la caída de las hojas.

En las zonas altas abundan los pastizales y el roquedo de alta montaña. Con este variedad de flora, la fauna también es muy numerosa. En Liébana se pueden encontrar desde osos pardos, jabalíes, venados, corzos, rebecos y lobos, a aves rapaces como buitres leonados, alimoches, águilas calzada y culebrera, el halcón peregrino, el águila real o el aguilucho pálido. En sus ríos habitan, aunque pocos ejemplares, salmones o nutrias.

Una buena parte del valle de Liébana está dentro del Parque Nacional de los Picos de Europa, concretamente 15.381 hectáreas, incluyendo parte del territorio de los municipios de Camaleño y Cillorigo de Liébana, y la totalidad del municipio de Tresviso.