Escapadas
La playa de las crestas rocosas espectaculares que hay que visitar en Cantabria
Se trata de una joya natural con dos espacios diferenciados: las formaciones rocosas singulares y las dunas
Cantabria tiene una costa maravillosa y de las más bonitas de todo el país, pero hay una playa que es una verdadera joya natural y que hay que visitar, porque su belleza no pasa desapercibida y porque cuenta con unas crestas de piedra que le confieren un aspecto muy, muy singular, casi mágico. Esta playa podría ser, sin duda, escenario de una película.
Pero la playa todavía ofrece más belleza,porque se divide en dos espacios naturales, el de las formaciones rocosas y el de la zona de dunas, que están consideradas como unas de las más importantes del norte de España, por su interés geomorfológico, presentando unas particulares características ecológicas y paisajístas.
Creadas por la acción del viento, que reúne las arenas de las corrientes litorales y las del río Pas, se distinguen dos zonas dunares distintas: una de dunas móviles, situada junto a la playa, que ha ido avanzando hacia el interior por la acción del viento y que en el año 1.949 fueron fijadas plantando una masa forestal de pino marítimo que favoreció un nuevo paisaje. El otro tipo de dunas ha conseguido fijarse gracias a la ayuda de algunas especies vegetales como el junco de arena o el cardo marino.
Toda esta belleza se encuentra en la playa Somocuevas, cuyo nombre proviene de las cuevas que hay en sus rocas. Se encuentra entre un gran saliente de rocas que resguarda a la playa de mar abierto. Es una de las mejores playas de la Costa Quebrada cántabra y está ubicada en la población de Liencres, en el municipio de Piélagos.
Es una de esas playas que por su valor paisajístico y natural no necesita de un día de sol para ser visitada, ya que dar un paseo por el arenal, escuchando el romper de las olas contra las rocas es una maravilla para todos los sentidos.
Esta playa, con dos espacios diferenciados, está situada en la costa próxima a la ciudad de Santander, a poco más de un kilómetro por carretera. Junto con otro arenal anexo, Somocuevas oriental, forman un bello conjunto, haciendo de itsmo o unión entre un islote y la costa.
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