¿Recuerdas aquellas tardes de berlinas rellanas de crema, de donuts de chocolate de dimensiones descomunales o de triángulos con crema pastelera? Los nostálgicos de las meriendas de antaño están de suerte en Cantabria y es que existe un puesto ambulante que se ubica en diferentes localidades y que apuesta por este tipo de productos tan castizos, tan de los años 80 y que prácticamente ya no podrás encontrar en ningún sitio.

El Puesto de Vicente es un clásico que conocen bien en pueblos como Potes, San Vicente de la Barquera o Liérganes, que es donde se instala este puesto ambulante en diferentes días de la semana, concretamente los lunes en Potes, los miércoles en Unquera y los domingos en Liérganes.

Las barqueras rellenas de crema son uno de los clásicos de Cantabria y que en este puesto suele haberlas, como bien explica su propietario no hacen envíos on line porque solo trabajan productos frescos, así que si los quieres probar tendrás que acercarte a las diferentes localidades y comprarlas. Los puestos ambulantes son cada vez menos vistos, pero los hay que se siguen manteniendo con el paso de los años porque han logrado con su trato con el cliente, cercano y exquisito, y su productos siempre de primera calidad, forjar una clientela que nunca falla.

El Puesto de Vicente no trabaja solo la bollería, es una clásicos de los productos típicos y de calidad, y además sus propietarios son unos defensores de este tipo de trabajo que desempeñan con ilusión. "Lo que más nos emociona es ver cómo Vicente va reapareciendo en los mercadillos y, con él, vuestras sonrisas y fotos. Nos encanta ver cómo os acercáis, saludáis, charláis un rato y os lleváis nuestros productos con esa cara de felicidad que esperamos se complete en casa al disfrutarlos", aseguran desde este puesto tradicional que es ya todo una insignia de Cantabria.⁣

Encurtidos, sobaos, frutos secos, empanadas de atún o de piperrada, que son de las más demandadas; caramelos, rosquillas... Además, el puesto suma la gracia de Vicente que dice tener el truco para que puedas comer siempre fresco que no es otro que comerte el producto directamente, aunque en sus redes suele dar trucos de como conservar los productos.

Un ejemplo de cómo el comercio local se va a adaptando a las necesidades de los clientes, que cada vez apuestan más por la calidad y por el producto local, algo que sabe bien Vicente que lleva toda una vida dedicado a dar los mejores manjares a los vecinos de Cantabria y también a los asturianos, ya que dos días a la semana su puesto se instala en el Principado, concretamente en Colunga y en Posada de Llanes.

Si quieres volver a las meriendas de cuando eras un niño, no lo dudes, en el Puesto de Vicente harás realidad tus sueños. A qué estás esperando.