La ruta de las cascadas para hacer con niños que no te puedes perder en Cantabria

Encontrar una ruta sencilla y que a la vez sea divertida para hacerla con los más pequeños de la casa no suele ser siempre fácil, pero en Cantabria hay un recorrido que no te puedes perder si quieres disfrutar de una mañana o de una tarde en plena naturaleza.

Además, vas a disfrutar de las cascadas más bonitas de toda la tierruca. La ruta se inicia en Lamiña en una zona de praderas. Tras caminar un kilómetro nos encontramos con la ermita de San Fructuoso, para pasar después por el cruce del camino de Barcenillas.

Continúa el sendero adentrándose en el bosque hasta llegar a los arroyos de Moscadorio y Barcenillas, y es en este punto donde nos encontraremos con las preciosas cascadas que son toda una maravilla de la naturaleza.

La ruta es muy sencilla, prácticamente plana y tiene una distancia total de ocho kilómetros entre la ida y la vuelta. Como mucho tardarás tres horas, disponiendo de tiempo más que suficiente para disfrutar de las cascadas, además discurre toda ella por senderos que están perfectamente señalizados.

Se puede ir en cualquier época del año, pero es muy buena opción para hacer algo de deporte durante estos días en los que siempre solemos cometer bastantes excesos. Un paseo tranquilo, en plena naturaleza, que te conecta con los paisajes más naturales y que termina en unas cascadas que son maravillosas. Suele ser una ruta tranquila y es muy buen plan llevar un bocadillo o una tortilla y pararse a comer en alguna de las zonas que te puedes encontrar. No habrá problema porque tienes muchos prados y bosques en los que descansar.

Sin duda, esta es una de las rutas más bonitas que puedes hacer en Cantabria.