Así es el mar de Castilla, un paseo por playas de arena fina, paisajes escarpados y deportes de aventura

Quizás uno de los puntos débiles que posea la región de Castilla-La Mancha sea que no tiene costa, sin embargo sí tiene mar ya que gracias a los embalses de Buendía, Almoguera, Zorita, Bolarque, Entrepeñas y Estremera se crea un increíble paraje marítimo conocido como "el Mar de Castilla".

Entre las provincias de Guadalajara y Cuenca se encuentra esta mancha húmeda, la mayor de toda la Península Ibérica, convertida en amplias y bellas zonas de baño de agua dulce. Cabe señalar que algunas épocas del año estas playas están cerradas al público por los bajos niveles de agua, por ello es importante informarse previamente.

Las localidades guadalajarenses de Alcocer, Pareja y Durón están bañadas por las aguas del Tajo que reposan en el embalse de Entrepeñas formando pequeños lagos donde se practican en los meses de primavera y verano deportes acuáticos como el 'wakeboarding' que consiste en ser arrastrado por un lancha mientras que tus pies están sujetos a una tabla.

Por otro lado, en el embalse de Bolarque las aguas del río Tajo y Cigüela se encuentran entre sí dentro de un paraje encajonado por la sierra de Altomira y custodiado por el castillo de Anguix. En este embalse se encuentra también una serie de molinos industriales construidos a principios del siglo XX denominados 'el Salto de Bolarque' y que fueron inaugurados por el rey Alfonso XIII.

Cada vez son más los visitantes que se enamoran de estas playas de agua dulce que parecen sacadas del mar caribe y que además cuentan su mayoría con interesantes rutas de senderismo para disfrutar de la naturaleza propia de esta zona de la Alcarria.

Así mismo, los amantes de actividad física podrán practicar un sin fin de variedades de deporte al aire libre como la bici de montaña, rutas a caballo, espeleología, escalada, así como navegar en barco por los ocultos e impresionantes rincones del 'Mar de Castilla'.