¿Casas Colgadas o Casas Colgantes? Descubre cuál es el nombre real de este monumento tan famoso de Cuenca

Este monumento es conocido de varias maneras diferentes. Se refieren a él como Casas Colgadas, Colgantes, Voladas y Casas del Rey. Sin embargo, hay dos términos que son los más usados para referirse a esta edificación, pero solo uno es el correcto: ¿Casas Colgadas o Casas Colgantes?

Durante muchos años ha existido el debate sobre si lo correcto era decir Casas Colgadas o, por el contrario, Casas Colgantes. Tal y como aclara la Fundéu respecto a un pendiente, este está "colgado de la oreja, pero a su vez es colgante". No obstante, con este monumento declarado Bien de Interés Cultural en 2016 no hay dudas.

"Nuestras Casas están Colgadas"

Para los conquenses, esta cuestión es un auténtico dolor de cabeza cada vez que un turista les pregunta o se refieren a ellas como Casas Colgantes. Esta edificación tan famosa de Cuenca se llama Casas Colgadas. Y aunque muchos no recuerdan el por qué y vuelven a caer en la duda de si son colgantes o colgadas, un conquense siempre responde con la misma frase: "Nuestras Casas están Colgadas". De esta manera, si alguien se acuerda de este enunciado sabrá que son Colgadas, puesto que colgantes no tiene sentido en dicha frase.

Durante muchos años, han sido muchas las personas que han analizado esta cuestión intentando dar puntos de vista diferentes. Sin embargo, no hay dudas. Las Casas de Cuenca son Colgadas. Tal y como explicó el historiador y escritor Pedro Miguel Ibáñez, las casas "colgadas son aquellas que asoman al abismo y las colgantes son las que cuelgan". De esta manera, los balcones del monumento sobresalen de la edificación sobre la hoz del río Huécar que pasa justo por debajo. Por ello, "asoman al abismo" y no "cuelgan".

Pero, ¿dónde surge esta disyuntiva? Las Casas Colgadas de Cuenca aparecen por primera vez retratadas en el año 1565 cuando el artista Anton van den Wyngaerde les incluye en su cuadro 'Cuenca desde el este'. Esa es la primera vez que se comienza a hablar de esta edificación. Sin embargo, no se sabe con certeza en que siglo se construyeron ni quién las mandó realizar de dicha manera. Unos apuntan a que su origen es medieval aunque otros señalan que los balcones salientes son construcciones musulmanas.

Se conoce que en Cuenca, hasta 1920, había un total de ocho casas colgadas. Aunque en la actualidad solo perduran tres de ellas: la Casa de la Sirena, las Casas de los Reyes y las más famosas, las Casas Colgadas. Para mantener estos monumento en pie, el Ayuntamiento de Cuenca las compró a principios del siglo XX. Y en 1927, los balcones de la principal edificación, de las Casas Colgadas, fueron renovados.

En la actualidad, se puede acceder a este monumento de manera gratuita dado que en él se ubica el Museo de Arte Abstracto Español. Por lo que, además de sacar la típica foto desde el Puente de San Pablo, es parada obligatoria el museo para ver más de cerca los balcones salientes.

Ahora bien, ¿cuándo se comenzó a llamar a las Casas Colgadas, Casas Colgantes? Los conquenses cuentan diferentes historias al respecto, pero la versión más conocida asegura que todo se debe a un error humano en una web de información. En la misma se refirieron a este monumento como 'Casas Colgantes' y desde entonces, son muchas las personas que dudan entre ambos términos y creen que los dos son correctos. Pero no. Estas Casas de Cuenca son Colgadas, que no colgantes.