Castilla-La Mancha diagnosticará hasta cuarenta posibles enfermedades a los bebés de la región

“Para celebrar la Constitución Española, porque nos lo podemos permitir y porque nos conviene”. Estas han sido las palabras que ha utilizado el propio presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, a través de un vídeo institucional de la Junta de Comunidades en el que anuncia la ampliación hasta cuarenta posibles enfermedades de la famosa prueba del talón a los recién nacidos.

“La idea – indicó Page- es que la prueba abarque casi el noventa y cinco por ciento de los problemas de la vida de un ser humano, aquellas enfermedades que pueda encontrarse a lo largo del tiempo”.

En este sentido, el jefe del Ejecutivo autonómico recordó que “cuando tomé posesión como presidente sólo eran diez” las patologías congénitas que se podían diagnosticar de manera precoz, por lo que se comprometió a poner todos los medios para llegar a cuarenta.

“Se dice fácil – asegura García-Page- pero a la hora de la verdad, todo ello requiere tecnología, maquinaria, laboratorios, así como muchísima gente dedicada al servicio de cribado neonatal, que al fin y al cabo merece la pena”.

Además, el presidente de la Junta prosiguió diciendo que “es un derecho sumamente importante, un derecho social de los hermosos, para quienes no pueden hablar, no pueden votar, pero ya son ciudadanos y están representados por sus padres”.

Por ello, según Page, “es una medida que nos conviene para poder adelantarnos a la enfermedad y favorecer así a un mejor pronóstico y tratamiento de ella” por parte de los profesionales del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha.

En concreto, el Programa de Detección Precoz de Enfermedades Congénitas y Metabólicas en recién nacidos permite detectar problemas graves que pueden generar alteraciones en el desarrollo físico y psíquico de la persona, pudiendo ocasionar una importante discapacidad. De ahí la relevancia de poder iniciar un tratamiento temprano.

Actualmente, son veintisiete las enfermedades que se detectan mediante este estudio analítico de sangre frente a las diez que se diagnosticaban en el año 2015, al inicio de su primer mandato.

“El objetivo es seguir creciendo cada año”, indicó en ese vídeo institucional García-Page. El horizonte del gobierno en este sentido está puesto en 2027, año en el que se incrementarán anualmente el número de patologías diagnosticadas en las primeras cuarenta y ocho horas de vida del recién nacido.

Se trata, por tanto, de una prueba que constituye una de las principales actuaciones preventivas que se llevan a cabo en materia de salud pública, de manera universal.

Hemodiálisis domiciliaria

Por otro lado, los hospitales públicos de Castilla-La Mancha han comenzado a ofrecer una nueva prestación, la hemodiálisis domiciliaria, que ha comenzado a realizar la Gerencia de Atención Integrada de Albacete.

En concreto, el servicio de nefrología de esta provincia se suma así a los de Guadalajara y Toledo, que ya ofrecían esta posibilidad desde el pasado año. Se trata de una opción que determinados pacientes tienen, siempre bajo indicación facultativa, de realizar la diálisis en sus casas.

A lo largo de este último año, una gerencia como la de Guadalajara ha entrenado a siete pacientes para que puedan dializarse en el domicilio y otros tres han recibido esta formación en el caso de Toledo.

La enfermedad renal crónica aumentó un treinta por ciento en la última década y la necesidad de realizar tratamiento renal sustitutivo mediante diálisis en hospitales o centros de diálisis provoca un fuerte impacto en la conciliación de la vida personal, familiar, laboral y social de los pacientes.

La principal ventaja de realizar la terapia en el domicilio es que reduce ese impacto y favorece una vida más activa e incluso la posibilidad de viajar. A ello se suman otros beneficios como una mejor tolerancia al tratamiento, mejoría clínica del paciente, menos medicación y más seguridad al reducir los riesgos asociados a los traslados y las estancias hospitalarias.

Para realizar la hemodiálisis en el domicilio es imprescindible un adecuado entrenamiento a pacientes y familiares por parte de enfermeras expertas en diálisis, que a lo largo de cuatro o seis semanas instruyen en el manejo del equipo y la manipulación de los accesos venosos, además de atender aspectos relacionados con la seguridad o la actuación ante posibles incidencias.

Los pacientes notan una pronta mejoría en la calidad de vida porque optimiza los niveles séricos, disminuye la medicación y adaptan la terapia a la vida diaria.