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¿Cómo se llamaba Albacete antes? El nombre que muy pocos conocen

La forma en la que se conocen las ciudades puede variar dependiendo del momento histórico y la cultura
Pasaje de Lodares en Albacete
Pasaje de Lodares en Albacete
  • Carlos Olmo López (Ávila, 2000) estudió comunicación audiovisual en la Universidad Rey Juan Carlos siguiendo su vocación por la escritura. Inició su carrera profesional en Radio Adaja, aunque también ha trabajado en el mundo del espectáculo y en pódcast. En la actualidad, colabora con La Razón.

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Prácticamente nada de lo que conocemos o tenemos a nuestro alrededor ha mantenido el mismo nombre durante toda su existencia. Cada cultura, civilización o pueblo que ha habitado en un territorio a lo largo del tiempo le ha dado una denominación concreta y distinta a cada cosa y lugar.
Los ‘Homo’ que habitaron en Atapuerca probablemente llamasen a su hogar con unas palabras completamente distintas, puede que incluso impronunciables para nosotros. En muchas otras ocasiones, el mismo nombre evoluciona a medida que lo hace el lenguaje de las personas que habitan el territorio, transformándose ligeramente hasta adecuarse al habla normal.
La Península Ibérica es uno de los lugares del mundo por los que más civilizaciones distintas han pasado: celtas, íberos, fenicios, griegos, romanos, visigodos, árabes, judíos cristianos… España, como antigua capital de un gran imperio, sigue acogiendo hoy en día a inmigrantes de países con los que compartimos parte de nuestra cultura, pero con algunas variaciones.
Peñíscola
Peñíscola
Toda esta diversidad y mezcolanza a lo largo de la historia ha dado lugar a modificaciones en el habla de lo más interesantes, con algunos pueblos o regiones llegando incluso a cambiar de la noche a la mañana completamente su nombre. Las implicaciones políticas y la política de estado también pueden llegar a variar la forma en la que se refiere a un mismo territorio.

¿Cómo se llamaba Albacete antes? El nombre que muy pocos conocen

Castilla-La Mancha no iba a ser una excepción a este respecto, pues ha sido una de las regiones con plazas de lo más cotizadas para las principales civilizaciones que pasaron por la Península. Hoy en día podemos ver muchas de esas antiguas huellas que aparecen por todo el territorio.
En Molina de Aragón (Guadalajara), sin ir más lejos, el yacimiento que se conoce como ‘El Prao de los Judíos’ fue cambiando de denominación y arquitectura a medida que se dieron las distintas fases de la Reconquista cristiana del territorio ocupado por los árabes.
Sin embargo, uno de los casos más paradigmáticos lo encontramos en la capital de una de las provincias manchegas, Albacete. Lo que hoy es una ciudad con más de 173.000 habitantes, según datos del INE (Instituto Nacional de Estadística) de 2023, hace un milenio no podía considerarse como poco más que una aldea.

Albacete y los árabes

Aunque se sabe que los romanos y otros pueblos anteriores poblaron la provincia mucho antes de la invasión árabe de la Península Ibérica, uno de los primeros datos de la existencia de la ciudad data del siglo IX, cuando no era más que una pequeña pedanía (alquería) dependiente de Chinchilla de Montearagón.
Mapa Península Ibérica árabe
Mapa Península Ibérica árabe
En 1241, años después de la Batalla de las Navas de Tolosa que permitió a los cristianos adentrarse en más territorios manchegos, se conquista Albacete. En este momento se la conocía como ‘Al-Basit’ (“la llanuna”), y era poco más que una aldea aneja a la villa de Chinchilla. No será hasta 1375 que Albacete obtenga el título de villa independiente.

Debate sobre el origen del nombre de Albacete

No existe un consenso aceptado entre los historiadores en cuanto al nombre de la ciudad, ya que hay muchas explicaciones distintas. Según escribió Pascual Madoz en el ‘Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar’ (mediados del siglo XIX), hay dos principales corrientes que intentan explicar el origen de la toponimia de Albacete, además del andalusí.
La primera apunta a que los cilicios (una entidad política de tiempos de los romanos) la bautizaron como “Celtide”. Y la segunda defiende que el nombre de Albacete deriva de los celtíberos prerromanos, que se referían a ella como “Alaba”.