¿Conoces las razones por las que Toledo dejó de ser la capital de España?

Es conocido por la mayoría de las personas que Toledo fue capital de España antes que Madrid. Sin embargo, muchos de ellos desconocen que antes de ser Toledo, también lo fue Córdoba, Barcelona e incluso Cangas de Onís. Sin embargo, la ciudad castellanomanchega fue la que más tiempo resistió en este papel durante dos periodos diferentes: en la época visigoda y durante el mandato de Carlos I de España y V de Alemania.

Después de que Toledo se convirtiera en capital desde el año 1519 al 1561, Madrid tomó su relevo hasta la actualidad. Aunque durante todos estos años, también se nombraron capitales ocasionales:

Aunque la capitalidad de España pasó por otras ciudades de manera ocasional, la mayoría de las personas solo recuerdan a la ciudad de Toledo como la capital española antes de que la Corte se trasladara a Madrid al ser la última ciudad en desempeñar tan importante papel.

Antes de conocer por qué la ciudad castellanomanchega dejó de ser capital de España, hay que saber su historia. Toledo vivió su primera época de esplendor cuando fue conquistada por los romanos en el año 193 antes de Cristo. Ellos la llamaron 'Toletum' y la convirtieron en un importante centro administrativo y comercial. Después llegaron las invasiones germánicas que propiciaron la caída del imperio romano y Toledo pasó a mano de los visigodos que la convirtieron en la capital de su reino. Aunque se desconoce el año exacto, se estima que fue entre los años 555 y 567 después de Cristo, durante el reinado de Atanagildo.

Después de los visigodos, llegaron los musulmanes en el año 711 y expandieron su cultura por toda la ciudad de Toledo. Años en los que la capital se fijó, primero en el Reino de Asturias y después en el Emirato y Califato de Córdoba. El mandato de los musulmanes en Toledo duró hasta el año 1085 cuando Alfonso VI inició la conquista de Toledo con el apoyo del Reino de León.

Sin embargo, no fue hasta el año 1519 cuando Toledo volvió a ser capital de España. Esta vez por orden de Carlos I que instauró la sede principal de la Corte en esta ciudad. Papel relevante para la conocida como "ciudad de las tres culturas" que tuvo hasta 1561 cuando la Corte se trasladó a Madrid por orden del rey Felipe II. Momento a partir del cual, Toledo entró en una grave crisis económica que propició la marcha de muchos vecinos hacia la nueva capital, Madrid. Este cambio se debió principalmente a que el nuevo rey quería una ubicación más céntrica y estratégica.