Continúan las intoxicaciones en el laboratorio del hospital de Toledo: cuatro afectados más y hasta treinta partes de incidencia

Intranquilidad y miedo son los conceptos que definen la situación entre los trabajadores del Hospital Universitario de Toledo. Algo que llevan sintiendo desde el pasado mes de noviembre, cuando se produjeron las primeras incidencias, que casi tres meses después continúan afectando a la salud de los trabajadores. Un problema sanitario que acumula hasta 30 partes de incidencias.

Este es el motivo por el que la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) vuelve a reclamar la suspensión de la actividad del Laboratorio de Anatomía Patológica del mencionado hospital, ya que el pasado jueves y viernes se produjeron cuatro nuevas intoxicaciones, una de ellas atendida en el Servicio de Urgencias por insuficiencia respiratoria. 

Ante esta situación, el sindicato insiste en la necesidad de suspender la actividad hasta que se resuelva el fallo de seguridad ambiental que también afecta a los laboratorios adyacentes de Anatomía Patológica, Microbiología, Hematología y Bioquímica, así como de otros servicios como el Banco de Sangre, según ha informado CSIF en nota de prensa.

A pesar de las denuncias presentadas ante Inspección de Trabajo, la primera de ellas con apertura de expediente en 19 de diciembre, y de todas las mediciones llevadas a cabo en busca de sustancias químicas volátiles, continúa sin encontrarse el origen del problema.

“Llevamos mucho tiempo padeciendo esta situación, pero lo peor es no saber qué va a pasar en el futuro, dentro de cinco o diez años. Hay que recordar que en el Laboratorio se trabaja con algunas sustancias como el formaldehído, cuya exposición puede provocar infertilidad o enfermedades muy graves según el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo. Más allá de estos casos de intoxicaciones, estamos preocupados por los efectos sobre la salud a medio-largo plazo”, ha denunciado la responsable de CSIF Sanidad Toledo, Victoria Gutiérrez.

Además de la preocupación por la salud de los profesionales del hospital, CSIF censura que la mutua no esté reconociendo estas incidencias como accidente de trabajo. “Es algo inaudito, si ha ocurrido en un centro de trabajo en el desarrollo de tu labor es un accidente de trabajo”, explica Gutiérrez.

Por todo ello, este viernes está prevista una nueva concentración de trabajadores a las puertas del Hospital Universitario de Toledo para reclamar una solución a este "grave" problema.