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Encuentran 22 esqueletos durante la instalación de un ascensor en un edificio de Cuenca

Uno de los cadáveres encontrados portaba unas botas del siglo XIX o XX en buen estado
Encuentran 22 esqueletos durante la instalación de un ascensor en un edificio de Cuenca
Al menos 22 individuos aparecieron en las fosas halladas en las obras para instalar un ascensor en la calle Andrés de Cabrera de CuencaEUROPA PRESS
Sergio Perea
  • Graduado en periodismo por la Universidad Rey Juan Carlos y masterado en dirección de protocolo y diseño de eventos por la Universidad Camilo José Cela. Apasionado de la comunicación. Ha trabajado en gabinetes de prensa de eventos de renombre como los Premios Platino, Madrid Fusión o el Torneo Internacional de Fútbol Base MADCUP.

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Los vecinos de un edificio residencial ubicado en el número 4 de la calle Andrés de Cabrera del Casco Histórico de Cuenca se han visto sorprendidos por el hallazgo de 22 esqueletos durante las obras de instalación de un ascensor en su inmueble.
El arqueólogo, Michel Muñoz, ha confirmado que los restos óseos pertenecen a unos 22 individuos que permanecían enterrados en la antigua iglesia de San Juan de la ciudad conquense.
Los operarios de la obra se encontraban realizando un foso para meter la maquinaria correspondiente al funcionamiento del elevador cuando se encontraron los huesos de los citados individuos.
El arqueólogo ha apuntado que este edificio residencial fue construido a principios del siglo XX sobre los restos de lo que era la antigua iglesia de San Juan, una de las primeras que se construyó en la ciudad.
Esa antigua iglesia debía de alberga un pequeño atrio que se usaba como cementerio de personas con mayor adquisitivo que podían permitirse pagar un enterramiento en el interior del edificio religioso.
"Las tumbas normalmente se venden a una familia y ahí se van enterrando generaciones y generaciones, así que los huesos del tatarabuelo los apartan a un lado para meter al muerto del momento", explica Muñoz.
En un momento dado el sacerdote podía vender la misma tumba a otra familia, "eso explica la aparición de tantos sujetos en una misma fosa, algunos enterrados en fechas cercanas al siglo XX", apunta el arqueólogo.
Muño continúa señalando que en el siglo XIX se prohibieron los entierros en el interior de las iglesias por higiene pero según lo que ha comprobado, "debió costar implantarlo". Cabe señalar que uno de los cadáveres encontrados portaba unas botas que poseía "un tipo de clavo se utilizaba entre finales del XIX y principios del XX", añade.
El arqueólogo continúa analizando minuciosamente estos restos arqueológicos y considera que el número de individuos hallados todavía puede aumentar ya que este descubrimiento confirma las prácticas que se hacían en la época.
Este no es el primer episodio misterioso que ha vivido los vecinos de este inmueble ya que "patrimonio les ha pedido que averigüen si el primer muro de la bajada de San Juan, que van a reformar, es antiguo o es moderno, pero lo interesante es que pensábamos que el edificio se reformó en los años 70 y se tiró todo abajo", apunta Muñoz.
"Esto supondría que es la puerta medieval más antigua de las que se conservan en el Casco Antiguo de Cuenca", concluye el arqueólogo.