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Estas salinas del siglo X de Guadalajara se podrán visitar próximamente

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A unos 15 kilómetros de la conocida ciudad medieval de Sigüenza (Guadalajara) se encuentran unas espectaculares salinas construidas en el siglo X asentadas en el corazón de la pedanía Imón y que desde hace muy poco tiempo, su propiedad pertenece al Ayuntamiento de Sigüenza que las ha incluido dentro de la candidatura 'Paisaje Dulce y Salado de Sigüenza-Atienza' para ser declaradas Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.

Las Salinas de Imón han permanecido en activo hasta el año 1996 desde que el rey Carlos III mandase construirlas en el año 1720. A lo largo de su historia han tenido una gran importancia en España en cuanto a la producción de sal debido a su gran tamaño y su excelente construcción.

En este sentido, este lunes 13 de enero, la alcaldesa de Sigüenza, María Jesús Merino y el presidente de la Diputación de Guadalajara, José Luis Vega, han firmado un protocolo de colaboración para abrir estas salinas al público y convertirlas en un destino turístico de renombre en la región. 

El protocolo recoge que se trata de un "espacio histórico, patrimonial, ambiental y cultural que reúne todas las condiciones para el desarrollo de actuaciones de promoción del turismo a nivel provincial de primer orden".

La Salinas de Imón están conformadas por tres almacenes, cinco norias distribuidas a lo largo del centro de producción; alrededor de mil albercas que mantienen sus empedrados y maderos y algunas oficinas y pequeños almacenes. Las salinas están divididas por el tradicional método de partidos donde cada una cuenta con su propio nombre, límite e instalaciones.

Anteriormente, las Salinas de Imón pertenecían a una propiedad privada, pero hace unos meses el dueño decidió ceder su titularidad al Ayuntamiento de Sigüenza para que estas salinas fueran incluidas dentro del proyecto 'Paisaje Dulce y Salado' de Sigüenza y Atienza'.

Entre las medidas de actuación pasa la adecuación del almacén de San José y su terreno ubicado entre la carretera y el almacén de San Pablo, los Recocederos de Traspalacio y de la Alcabala, los partidos de albercas de Altillas y de la Alcabala y Noria Mayor con su acceso entre el partido viejo y el Recocedero de Malaño como espacio visitable.

Cabe señalar que estas salinas están declaradas Bien de Interés Cultural desde 1992 y forman parte de la Zona de Especial Conservación (ZEC) y Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) Valle y Salinas del Salado.

Este protocolo supone un punto a favor más de la candidatura a Patrimonio Mundial del 'Paisaje Dulce y Salado de Sigüenza-Atienza', un impresionante paraje de cañones y gargantas naturales ubicado en la provincia de Guadalajara que tiene su origen en la Edad Media y comienza desde el Parque Natural del Acantilado de Río Dulce hasta llegar a Atienza. El nombre de 'Paisaje dulce y salado' proviene de un aspecto muy curioso de esta zona donde confluyen aguas saladas y dulces en un mismo sitio creando un acontecimiento hidrográfico sin parecidos.