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Este es el pueblo más alto de Castilla-La Mancha, está a más de 1.300 metros de altura

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El municipio más alto de Castilla-La Mancha se encuentra en la provincia de Guadalajara, concretamente en una cadena montañosa que forma parte de la Sierra del Alto Tajo

Hablamos de la localidad de Orea, que se ubica a nada más y nada menos que a 1.395 metros sobre el nivel del mar. La vía más común para llegar a este pequeño pueblo de casi 200 habitantes rodeado por extensos pinares es por carretera, a través de la CM-210 que conecta con la provincia de Guadalajara.

Un pueblo de origen medieval

La historia del pueblo más alto de la región se remonta a la Edad Media. Durante la Edad Moderna, Orea fue considerada una villa de realengo, es decir, que dependía directamente del rey, y no de un señor feudal.

La economía del pueblo más alto de la región está muy vinculada a la cría de ganado ovino y bovino. Además, la madera y la miel son productos tradicionales de la zona. En los últimos años, también ha experimentado un crecimiento en el sector del turismo rural, atraído por su belleza natural, su tranquilidad y el entorno montañoso.

Agua, nieve y mucho frío

El agua es todo en Orea, ya que está situada en una zona rica en fuentes de agua, que han jugado un papel importante en su historia, tanto en la agricultura como en el abastecimiento de sus habitantes. Su elevada ubicación hace de este pueblo, uno de los más fríos de toda Castilla-La Mancha. En los meses de invierno las temperaturas pueden descender por debajo de los -10 °C. Tal es la cantidad de días que nieva al año en Orea, que las nieve se ha convertido en un elemento más de sus calles. 

En este sentido, la temperatura media anual es de alrededor de unos 7 grados. Cabe señalar que, en verano, las máximas no suelen sobrepasar los 30 grados y durante las noches nunca superan los 12 grados. De manera que si viajas hasta el pueblo más alto de la región deberás ir bien abrigado.

El casco urbano del pueblo más alto de Castilla-La Mancha está estructurado en torno a dos plazas. Las viviendas de Orea son en su amplia mayoría de aparejo de piedra caliza con tonalidades entre gris y marrón y las fachadas están pintadas con un mortero de cal y arena rosácea, creando unos colores pardos y rosados.

Por otro lado, otro de los lugares de interés son, por un lado, la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción construida en el siglo XVII a base de sillar y sillarejo de tonos intensamente rojizos y, por otro lado, la Ermita de San Cristóbal ubicada en lo alto del cerro del mismo nombre, donde el 10 de julio los vecinos de Orea realizan una procesión y celebración en torno a la figura católica.

Belleza natural a gran altura

Orea cuenta además con una ciudad encantada protagonizada por esas peculiares formaciones rocosas originadas por los efectos de la erosión tras el paso del tiempo. Esta ciudad encantada denominada "Callejones de Peñas Rubias" se ubica muy próxima a otro de los lugares que son de obligada visita, la laguna de la Salobreja situada dentro del Parque Natural del Alto Tajo, este lago de agua salada está asentado sobre una capa de arcilla que impide que el agua se filtre provocando la salubridad de sus aguas.

Dentro de enclave de montaña, cualquier actividad al aire libre se convierte en un plan ideal, como por ejemplo visitar los denominados "Ríos de piedra" declarados Punto de Interés Geológico del Geoparque de Molina. Estos "ríos" se tratan de acumulaciones de bloques de cuarcita situados en algunos valles.

Además, alberga numerosas rutas de senderismo, entre las que destaca la ruta del pino de siete garras, un árbol con más de 200 años con siete ramas que crecen de forma vertical dando nombre a "las siete garras".

Vivir en un pueblo a más de 1.300 metros de altura, como Orea, puede ofrecer una vida tranquila, rodeada de naturaleza, pero también presenta desafíos como la comunicación por carretera, el acceso limitado a servicios y la dificultad de las condiciones climáticas extremas. Sin embargo, muchas personas encuentran que los beneficios de vivir en estos entornos superan los inconvenientes, especialmente si buscan una vida más conectada con la naturaleza y la tranquilidad.