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Sucesos

Médicas forenses confirman que el padre del triple crimen de Chiloeches recibió más de 30 heridas con arma blanca

Según las autopsias, las otras dos víctimas fueron atacadas por la espalda

Uno de los detenidos por el crimen de Chiloeches EUROPA PRESS

Las médicas forenses que practicaron las autopsias a las tres víctimas del triple crimen de Chiloeches (Guadalajara) han confirmado este miércoles ante el jurado popular que tanto E.F.G. como L.V. fueron atacadas por la espalda, mientras que el cabeza de familia, A.E.V., recibió más de treinta heridas de arma blanca en un ataque "de extrema violencia" frente al que "tuvo pocas opciones de defensa".

Durante la tercera sesión del juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Guadalajara por este triple crimen perpetrado en un chalé de Chiloeches el 12 de abril de 2024 por parte del principal encausado, F.P.S., al que se acusa de estas tres muertes tras ser descubierto cuando iba a robar joyas y dinero en su interior, las especialistas han descrito con detalle las lesiones de las víctimas y han coincidido en destacar la "desproporción abrumadora" entre las heridas sufridas por A.E.V. y las que presentaba el presunto autor.

Las forenses han explicado que las tres muertes se produjeron "en muy poco tiempo", basándose en la rigidez y frialdad de los cuerpos cuando fueron hallados en la vivienda familiar situada en la urbanización 'Medina Azahara', gravemente afectada por un incendio posterior, supuestamente provocado también por este acusado, que se sienta en el banquillo con otros dos jóvenes, C.B.M. y D.M.A., como cómplices necesarios.

Según el testimonio de las médicos forenses, L.V. fue la primera en ser hallada al entrar en la vivienda ya que se encontraba en las escaleras, supuestamente para intentar huir, registrando múltiples heridas de arma blanca en la espalda y el cuello y sin signos de defensa: "Fue sorprendida por la espalda", han precisado.

Una de las heridas, "una sección en el cuello compatible con un degüello", fue mortal de necesidad y se produjo probablemente al final del ataque, han añadido.

En el caso de E.F.G., su madre, los informes recogen trece heridas por arma blanca, al menos dos de ellas mortales, y apuntan a que también fue agredida inicialmente por la espalda. "Pensamos que empezó por detrás y siguió por delante, tiene lesiones que sugieren que intentó agarrar el arma", han detallado.

Respecto a A.E.V., las forenses han descrito un ataque con más de treinta heridas, de las cuales tres --en el muslo, el abdomen y el tórax-- fueron "mortales".

"Aunque hubiera tenido un cirujano al lado, no habría sobrevivido", ha afirmado una de las médicas, que ha precisado que el fallecido estaba desnudo, lo que lo hacía también "mucho más vulnerable".

A pesar de su complexión --"un hombre grande, de 1,80 metros"--, las expertas han insistido en que no hubo lucha real. "Intentó defenderse, incluso retener el arma, pero con 30 heridas tuvo pocas opciones", han añadido.

El informe pericial también señala que las lesiones del acusado no son comparables con las de la víctima. "Hay una desproporción total entre las lesiones de uno y otro. Si hubo enfrentamiento, la diferencia de daños es abrumadora", han afirmado.

Las peritos no pudieron determinar si se emplearon una o dos armas en los ataques a madre e hija, aunque han considerado compatibles las lesiones del padre con una navaja y una bayoneta, las mismas armas que se manejan en la causa. Las conclusiones preliminares de la autopsia, han subrayado, no variaron en el informe definitivo.

Por lo que respecta a los daños materiales dado que en la vivienda se produjo un incendio, el perito que ha declarado como testigo, habla de dos focos de fuego en el chalé, uno en la parte inferior de la vivienda y otro en el armario de la habitación de los padres, algo que sin embargo no han podido confirmar en su declaración la mayoría de los bomberos, aunque algunos sí han considerado que todo apuntaba a que podía haber sido intencionado.

Además, el fuego no fue causado por ningún elemento eléctrico, según ha asegurado este miércoles el perito que ha valorado los daños del chalé, quien ha comparecido de forma telemática para exponer el informe pericial que realizó para la mutua aseguradora.

Ha situado el primer foco del fuego en la planta baja, donde las llamas "arrasaron esa estancia por completo", y el segundo en el vestidor del dormitorio principal, la habitación en la que dormía el matrimonio.

Un incendio con indicios de haber sido provocado

Antes de las periciales han declarado varios bomberos que participaron en la extinción del incendio aquella madrugada. El jefe de guardia ha explicado que cuando llegaron al lugar ya estaba activado el protocolo de víctimas, pues la Guardia Civil había alertado de la posible presencia de personas dentro.

Tras acceder a la vivienda, encontraron a una mujer en la escalera, con signos de apuñalamiento, a la que extrajeron y entregaron a los servicios sanitarios, que confirmaron su fallecimiento. Poco después, otros compañeros hallaron los cuerpos del matrimonio en el dormitorio principal, aunque no los movieron "para no contaminar la escena".

Sin embargo, según este testigo, el fuego se concentraba en una única habitación de la planta baja y su propagación al resto del inmueble se debió "a los gases calientes y al humo", considerando a la par que podía tratarse de un incendio provocado.

Otro de los efectivos ha recordado que al llegar al chalé habló con el hijo de las víctimas y accedió por la parte trasera. Su equipo localizó los cuerpos y observó que el incendio estaba activo en la planta baja, aunque también "podría haber indicios de otro foco en un armario de la planta superior". Sin embargo, ha matizado que no podía asegurarlo con certeza.

Con la prueba forense concluye la jornada de este miércoles, en la que el jurado ha escuchado la descripción técnica de unos hechos que, según el relato de la Fiscalía, se produjeron durante un asalto para robar dinero y relojes en la vivienda familiar, con la participación de dos presuntos cómplices, C.B.M. y D.M.A., que se enfrentan a cinco años de cárcel como cooperadores necesarios.

La Fiscalía pide para el principal acusado, F.P.S., la prisión permanente revisable por el asesinato de la hija y 20 años de cárcel por cada uno de los padres, además de cinco años de prisión para los otros dos procesados como "cómplices necesarios".

La vista oral continuará este jueves con la declaración de agentes de la Guardia Civil y bomberos que participaron en la investigación y en la extinción del incendio.