
Turismo
La ruta que te lleva a una cascada de 20 metros de altura en el corazón del Alto Tajo: un paisaje de ensueño
A lo largo del sendero te adentrarás en un paraje espectacular de cañones y hoces fluviales, con laderas e impresionante formaciones curiosas

En el corazón del Parque Natural del Alto Tajo, se encuentra una de las rutas más emblemáticas de Guadalajara, incluso de Castilla-La Mancha: la ruta del Salto de Poveda, una espectacular cascada de 20 metros de altura formada por una antigua presa hidroeléctrica sobre el río Tajo y ubicada muy cerca de Poveda de la Sierra y la Laguna de Taravilla.
A lo largo de 5 kilómetros de recorrido, el visitante podrá contemplar un paisaje espectacular de cañones y hoces fluviales, con laderas que muestran curiosas formaciones como cuchillos, agujas y monolitos sobre rocas calizas y areniscas rojas.
El entorno no solo cobra protagonismo por la laguna, que es una auténtica joya natural, sino por la diversidad de ríos, bosques, así como por la gran riqueza geológica, etnográfica, florística y faunística que alberga. El recorrido es sencillo, circular e ideal para contemplar en temporadas como el otoño, cuando este espacio natural se tiñe de tonos rojizos.
El recorrido
Lo más habitual es iniciar la ruta desde el aparcamiento del Salto de Poveda o desde el propio pueblo de Poveda de la Sierra, donde se puede dejar el coche fácilmente. Desde allí, los visitantes deberán tomar un sendero que sigue el curso del Río Tajo hasta llegar a la Laguna de Taravilla.

Hasta llegar allí, cruzarás el río por una pasarela de madera y bordearás la laguna, un lugar que te permitirá tomar un descanso en caso de que lo necesites o simplemente disfrutar de la vegetación que te rodea.
Más adelante, podrás contemplar otro de los símbolos más representativos del paisaje: los miradores del Salto de Poveda, desde donde podrás contemplar unas vistas que dejarán boquiabierto.

Una vez acabado el recorrido, tendrás que volver al punto de partida. Para hacerlo, tendrás que regresar por la misma senda o, si lo prefieres, completar el recorrido circular por la carretera forestal, que atraviesa pinares y ofrece unas vistas únicas del cañón del Tajo.
Tanto el salto como la laguna conforman un paraje de gran belleza natural que permite detenerse a disfrutar de la brisa del agua, la suavidad del aire y las sombras de los árboles, envueltas en plena naturaleza.
Consejos
El trayecto, que tiene una duración aproximadamente una hora y media, está considerado de baja dificultad, por lo que es accesible para todo tipo de senderistas. Así, la ruta se convierte un plan perfecto para disfrutar en familia o con amigos durante un fin de semana o incluso en una escapada de un día.
Aun así, hay lugares concretos del recorrido que no son aptos para personas con movilidad reducida. De hecho, es recomendable llevar calzado adecuado y tener precaución sobre el terreno porque hay zonas que presentan desniveles, así como pasarelas sin protección sobre el río o pasos por el cauce.
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