Sociedad
El 1-1-2 recibe una llamada cada 30 segundos y tarda un minuto en activar los recursos necesarios
Los incidentes sanitarios en los domicilios acaparan el mayor número de llamadas a este servicio
El 1-1-2 recibió una llamada cada 30 segundos en el año 2023, con más de un millón durante todo el año, un diez por ciento más, (3.700 de ellas en otros idiomas), lo que supone 2.887 al día de media por parte de usuarios que advertían de 318.385 incidentes, 872 diarios. Además, los 120 trabajadores en sala y 40 técnicos del centro levantaron el teléfono en 5,17 segundos y solucionaron la incidencia, con la activación de los recursos necesarios, en una media de 62 segundos.
El origen del aumento podría deberse, según la Junta, a la actualización introducida a comienzos de 2023 en el sistema operativo de los teléfonos Android, en su aspecto de seguridad, ya que la pulsación seguida del botón de encendido lanza una llamada al número de emergencias.
Así lo trasladó hoy el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, quien presentó el balance del servicio, que recibe un alto grado de satisfacción. También informó de que el mes con mayor número de llamadas es agosto, con 111.000 llamadas, con más intensidad en su tercera semana; mientras que el 24 de junio, Día de San Juan, es el día que con más requerimientos, con 3.617 el año pasado.
Por provincias, siete de cada diez incidentes se produjeron en cuatro de ellas. Son los casos de Valladolid (20,4 por ciento), con 65.504 casos; Burgos (18,5 por ciento) y 59.253; León, con el 16,4 por ciento (52.424 incidencias); y Salamanca (15,3), con 48.948 casos. A continuación, Zamora, con el 6,7 por ciento del total (21.217), Palencia, con el seis por ciento (19.062), Ávila, con el 5,9 por ciento (18.699), Segovia, con el 5,5 y 17.955; y cierra Soria, con el 3,3 por ciento de las incidencias y 10.575.
Suárez-Quiñones advirtió de que una cuarta parte de la población regional no conoce el servicio, a pesar de que el 98,68 por ciento de los usuarios que lo habían utilizado expresó que había sido adecuadamente atendidos. El mayor desconocimiento se produce entre aquellos de entre 31 y 65 años, “que quizás son los que menos se enfrentan a las emergencia sanitarios”. De hecho, el 55 por ciento de esa franja de edad no conoce el 1-1-2; y entre los jóvenes de 18 a 30 años, un 17 por ciento tampoco.
El consejero, con motivo del Día Europeo del 1-1-2, que se celebra el 11 de febrero, alabó la “gran eficacia” del modelo como “pilar fundamental del buen funcionamiento del sistema de protección ciudadana”. “Se gestiona por personal especializado, comprometido, muy profesional y con muchos años en gestión”, expuso Suárez-Quiñones, quien señaló que no solo activan los recursos necesarios para la incidencia, sino que conversan con una persona que “llama en tensión, a veces en una situación de vida o muerte y que pude ser el propio afectado”. “Saben lo que tienen que hacer para dar una respuesta eficaz, rápida y adecuada, con los recursos suficientes”, subrayó el consejero de Medio Ambiente, quien destacó que son los “tres ejes claves” del servicio, “durante 24 horas, 365 días al año”. También destacó que con la llamada se activa el 1-1-2 “en cualquier lugar, aunque no exista cobertura, porque se conecta a la red de cualquier compañía aunque no sea la propia”.
En 2023, el 1-1-2 de Castilla y León avisó a los distintos organismos que intervienen en las emergencias en un total de 488.690 ocasiones, lo que supone una media de casi 1.340 avisos diarios. Los relacionados con las fuerzas de seguridad alcanzan el 57,5 por ciento, repartidos entre las distintas Policías Locales, la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía.
El 33,4 por ciento de los avisos fueron para Emergencias Sanitarias y se requirió la intervención de los servicios de extinción y salvamento en el 4,4 por ciento de los avisos. Por último, se dio aviso a los centros de mando de Medio Ambiente en el 2,9 por ciento de los incidentes, al Centro Coordinador de Emergencias de la Junta de Castilla y León en el 1,3 por ciento, y a empresas y organismos de prestación de servicios básicos en el 0,5 por ciento.
Tipos de emergencia
El mayor número de incidentes estuvo vinculado el pasado año a emergencias sanitarias, con casi 140.000, que suponen el 44 por ciento del total. De ellas, 98.778 correspondieron a atención en domicilio y algo más de 40.000, en vía pública. Se anotaron 15.618 accidente de tráfico sin heridos, el cinco por ciento del global, y otros 4.990 con heridos.
El consejero puso de manifiesto el descenso en los incidentes relacionados con los incendios forestales, 931, que se tradujeron en 5.900 llamadas, un 22 por ciento menos que en 2022, un año dramático en los montes de Castilla y León, que además de miles de hectáreas calcinadas dejó cuatro fallecidos. También se produjeron 802 incendios en viviendas.
También se registraron 171 rescates en montaña, con el helicóptero propio del 1-1-2 y gracias al convenio de actuación con la Guardia Civil para el activar el aparato del Greim.
Suárez-Quiñones mencionó que se produjeron 3.409 agresiones de violencia de género, una cifra siempre alta, y un incremento para la retirada de colmenas y avisperos, de 1.426 a 2.795 en 2023. “No significa que haya más, sino que que hay más concienciación del peligro que supone”, matizó. También explicó que se han elevado los incidentes por apertura de puertas por personas heridas o inhabilitadas.
Igualmente, el pasado año más de 12.000 personas visitaron el edificio en el marco de la iniciativa de colegios e institutos.
Buena nota
Durante el año 2023 se realizaron dos oleadas de una encuesta entre los usuarios del servicio. El resultado, que el 98,68 por ciento de ellos expresó que había sido “adecuadamente atendido”. Además, la rapidez en que fue atendida la persona concitó el favor del 98,64 por ciento de los encuestados. “Es una alta consideración”, defendió el consejero. Además, el 99,23 por ciento volvería a usar el servicio.
En todo caso, desveló que el 1-1-2 elaboró en 2023 una encuesta ciega para preguntar a los que nunca han contactado anteriormente con el servicio. “Nos dimos cuenta de que mucha gente lo desconoce”, lamentó Suárez-Quiñones. De hecho, uno de cada cuatro castellanos y leoneses “no conoce el servicio”, porcentaje que sube al 55 por ciento para aquellos de entre 31 y 65 años.
Nueva iniciativa
“Esto nos ha llevado a una reflexión y a una iniciativa”, prosiguió el consejero, quien presentó una “innovación musical para que el servicio llegue a toda la población, principalmente a la población joven”. Se trata del diseño de un instrumento para “educar en el buen uso responsable del 1-1-2 y divulgar entre los más jóvenes”. Por ello, se ha lanzado una canción corporativa y “pegadiza” para que lo conozcan. Por ese motivo, alumnos del IES Condesa Eylo de Valladolid acudieron y entonaron, de forma coral, este nuevo tema del 1-1-2, que supone el arranque del concurso ‘Ponle voz al 112’, para que los escolares versionen esta canción en sus centro, tipo ‘cover’.
‘Somos el 1-1-2’ es una canción para educar en el uso responsable del teléfono y con la que la ciudadanía recuerde lo primero que tiene que hacer en caso de emergencia, llamar al 1-1-2. “Pero también es una forma para visibilizar el trabajo que se realiza en el propio Centro de emergencias, al otro lado de la línea, donde un equipo humano altamente especializado y la mejor tecnología trabajan al unísono de forma ininterrumpida para prestar ayuda al ciudadano en caso de emergencia”, comentó el jefe del Servicio del 1-1-2, Ángel Roldán.
El tema musical pretende que la población juvenil conozca el servicio que se presta en el 1-1-2, para hacer un uso responsable del número de emergencias cada vez que lo necesite, evitando las llamadas de broma; sabiendo que al otro lado de la línea las personas que le van a atender van a ayudarle en todo momento.
La canción es la pieza activadora del concurso, dirigido a alumnos a partir de 1º de la ESO que cursen estudios en los colegios e institutos de Castilla y León. Conocer esta canción es el punto de partida para todo joven que quiera participar en el concurso y que puede escucharse en YouTube en el enlace que se encuentra en la página web del 1-1-2.
Los concursantes tendrán que hacer su propia versión de la canción (cover). Para ello tendrán que componer la letra de tres historias que describan situaciones cotidianas, reales o anecdóticas en las que se deban poner en contacto con el 1-1-2. Seguidamente tendrán que grabar esa canción con la letra que han compuesto, con la base melódica de la canción y con los estribillos que se puede descargar también de la página del 1-1-2. Por último, el centro educativo tendrá que colgar la canción en su perfil de Instagram.
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