Blanco compromete amplitud de miras y más recursos para erradicar la pobreza infantil

El frío que hacía ayer por la mañana en Valladolid no fue óbice para que más de quinientos jóvenes se reunían junto a la Plaza Zorrilla de la capital vallisoletana, para conmemorar, con música y juegos, los 30 años del texto que se aprobaba en Naciones Unidas y que otorgaba derechos universales al niño.

Un pequeño pero gran acto en el que participaba también la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, quien se comprometía a tener una mayor amplitud de miras en su mandato en torno a la protección del niño, así como a destinar más medios y recursos para conseguir erradicar la pobreza infantil en la Comunidad.

Durante su intervención ante la prensa, Blanco destacaba el trabajo que se está haciendo en Castilla y león desde hace muchos años para detectar situaciones de vulnerabilidad, y citaba como ejemplo la Red Centinela, y otros programas que están en marcha para hacer frente con ayudas a la situación de peligro en la que se encuentran estos niños, enmarcados todos ellos dentro de la Red de Protección a las Familias.

«Nuestra voluntad es acabar con estas situaciones de vulnerabilidad entre los más pequeños, ya que el mayor derecho de los niños y niñas es que puedan crecer en libertad y ser felices», apuntaba la consejera.

Al respecto, Isabel Blanco se refería a los más pequeños de cada casa como «nuestro presente, nuestro futuro y una realidad por la que tenemos que apostar desde todas las administraciones, sin ambigüedades y sin dudas ni reservas». la consejera insistía en que desde las instituciones públicas hay que garantizar los derechos infantiles, sobre todo, decía, «porque hay países en los que los niños son utilizados como moneda de cambio» .

Por todo ello, Blanco insistía en la necesidad de acabar con la pobreza infantil existente y poner medidas para erradicarla.

Al acto asistía igualmente la concejal de Educación, Infancia, Juventud e Igualdad del Ayuntamiento de Valladolid, María Victoria Soto, quien advertía de que este riesgo de pobreza se da principalmente en aquellas familias «que no tienen las mismas oportunidades de acceso a la Educación, la Sanidad», y por este motivo apostaba también por educar en igualdad.

«De lo contrario -aseguraba la edil- no se podrá construir un mundo en libertad».

Valladolid, ciudad amiga de la infancia

Valladolid es una de las ciudades amigas de la infancia que promueve Unicef, para contribuir a la promoción de los derechos humanos y de la convención de los derechos del niño en todo el mundo. Una iniciativa que, además, procura a los menores espacios de bienestar y participación y que promueve que los niños los niños tengan también su relevancia en la toma de decisiones. la concejal María Victoria Soto aseguraba ayer que confían en renovar el año que viene esta distinción.