El Museo Numantino quiere renovarse para dar a conocer la historia de Soria

Buenas noticias para los amantes de la palentología, la Ciencia que estudia los seres orgánicos que habitaron la Tierra en épocas pasadas y cuyos restos se encuentran fósiles. Y es que el Museo Numantino de Soria, que ha cumplido cien años, quiere renovarse para mostrar al mundo la historia de Soria y su riqueza.

De momento, se está planteando la posibilidad de dedicarle un pabellón entero y permanente a la paleontología de esta provincia, con especial hincapié en los restos de un branquiosaurio de 130 millones de años de antigüedad, un dinosaurio saurópodo, herbívoro y de unos 14 metros de longitud que fue hallado en el yacimiento de Zorralbo, en Golmayo, así como a las icnitas «únicas en Europa, que se hallaron en las Tierras Altas de Soria y que son y pueden ser un atractivo turístico de primer nivel.

Así lo asegura la directora del centro cultural, Marian Arlegui, en declaraciones recogidas por Ical, en las que apunta, también, que este es uno de los retos que se marca el equipo técnico del centro en el centenario de su inauguración, por parte del Rey Alfonso XIII. «Nos planteamos hacer una exposición temporal sobre la excavación del yacimiento de Zorralbo en Golmayo, porque es la única que se ha hecho en la provincia científicamente con unos restos sobresalientes de animales», explica Arlegui, para quien estos fósiles arrojaron datos geológicos y de la vida de determinadas especies de dinosaurios.

A esta exposición se le sumarán otras sobre el conjunto de icnitas de la zona norte de Soria, en Tierras Altas, un conjunto «extraordinario» de distintos periodos paleontológicos y las distintas variedades de animales que se dieron.

«Si logra el impulso económico de la Junta y el Estado, titular del inmueble, el Museo quiere afrontar una importante renovación para mostrar la historia de esta provincia», señala la directora, quien avanza que entre sus retos está también dedicar acciones a la etnografía y a las donaciones de particulares al menos una vez al año. «La etnografía necesita de un mayor espacio expositivo que la arqueología, ya que no se puede mostrar, por ejemplo, una azada aislada sin el resto de los útiles agrícolas u actividades que se realizaban», apunta Arlegui

Mientras tanto, este centro museístico, un emblema mundial para los amantes de la arqueología, continúa recibiendo visitantes e investigadores sin parar, ya que el almacén de este Museo Numantino es, sin duda, una salvaguarda de verdaderos tesoros escondidos que muy pronto esperan ser exhibidos.