Más de ochenta menores están a la espera de ser acogidos por una familia en Castilla y León

Un total de 82 menores de edad, la mayoría de siete años o más años (69), se encuentran en estos momentos en uno de los 65 centros de acogida existentes en Castilla y León (nueve de la Junta y, el resto, concertados) a la espera de poder vivir con una familia de acogida un tiempo, como máximo dos años, hasta que se puedan solucionar o arreglar las dificultades existentes.

Y es que se trata de niños que proceden de familias desestructuradas en las que hay problemas con las drogas, de salud mental o de violencia doméstica que han sido alejados de forma momentánea de sus padres por su seguridad, mientras se intenta resolver el problema que ha provocado la separación para que el menor pueda regresar con sus progenitores y, en caso que no sea posible se busca una posible adopción.

La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, visitaba ayer en Valladolid uno de estos centros de acogida de menores, gestionado por las Hermanas de la Caridad, en el que vive en estos momentos un bebé de apenas dos semanas de vida, para interesarse y conocer de cerca la labor que allí realizan en favor de estos niños a los que abren sus puertas y su corazón.

«Un lugar en el que pueden asentarse y encontrar la tranquilidad que les falta en su día a día, además de adquirir rutinas diarias y aprender hábitos saludables», según explica María Flor García, directora de esta residencia de menores vallisoletana.

La consejera aprovechaba esta visita para hacer un llamamiento a la sociedad castellano y leonesa a que se animen a acoger a estos menores, y especialmente a los mayores de siete años o a los que son más de un hermano, dado que son los casos más complicados, y anunciaba la inminente puesta en marcha de una campaña para dar un nuevo impulso al acogimiento familiar, como la medida por la que apuesta la Junta por delante de los centros, así como por la adopción de estos niños si no existe solución a su situación familiar..

Más familias comprometidas

El pasado año se contabilizaron en Castilla y León 1.200 casos de acogida, de los cuales 673 se llevaron a cabo en hogares familiares y, el resto, en centros de menores. En lo que llevamos de este 2019 son 691 los niños que están o han pasado por otras familias, que han aumentado en 61 con respecto a 2018 hasta llegar a las 317 registradas en la actualidad, de las cuales setenta están en la actualidad en espera de acoger. Si bien, Blanco explicaba que aunque hay 82 menores susceptibles de poder ser acogidos y 70 familias disponibles, muchas veces los intereses de unos y los requisitos de otros no casan y se hace complicado el acogimiento.