Ángeles Armisén: «El triunfo no es irse a una ciudad, es hacer lo que uno quiere y poder elegir dónde hacerlo»

Tiene vocación de servicio, una sonrisa perenne y afronta su llegada a la presidencia de la Federación Regional de Municipios y Provincias (FRMP) con ilusión y responsabilidad «en un momento complicado para el municipalismo de Castilla y León por las dificultades para prestar servicios de calidad en todo el territorio». Así lo asegura en una entrevista a LA RAZÓN Ángeles Armisén, donde desgrana las claves de su trabajo en este nuevo cargo y afirma que el éxito no es irse a una gran ciudad a desarrollar un proyecto de vida, sino «hacer lo que uno quiere pudiendo elegir el dónde».

-¿Cuáles son las principales medidas que quieres poner en marcha?

-Me gustaría que la Federación fuera un interlocutor para las administraciones de cara a las políticas que van a afectar a los ciudadanos allí donde vivan. Para ello voy a optar por la participación y por escuchar a los alcaldes para saber cuáles son sus necesidades y afrontarlas con políticas de consenso. Lo que nos piden es Internet, tener acceso a la cultura y actividades deportivas, y a eso vamos a dedicarnos.

-El acceso a la red sigue sin llegar a muchos municipios, ¿cómo se va a solucionar?

-Siempre explico que el teléfono llegó a todos los pueblos porque Telefónica era una empresa pública, pero ahora las operadoras de Internet no lo son. Sin embargo se está avanzando en este asunto y en Palencia, por ejemplo, 46 municipios intermedios cuentan ya con fibra y en breve llegará a otros 30.

-Ahora mismo Internet es vital para las empresas...

-Creo que la mayoría de las empresas instaladas en el medio rural buscan soluciones individuales como el satélite. Sin embargo, Internet es también fundamental para la población porque si queremos que los jóvenes y los no tan jóvenes estén en el medio rural o vayan los fines de semana, ninguno lo va a hacer si no está conectado, y eso ya tiene más trascendencia.

-Antes el que tenía éxito era el que se iba del pueblo, ¿cómo ha afectado esto a los municipios?

-Es un sinónimo de éxito en los pueblos y la sociedad. Se pensaba que salían de donde no había oportunidades pero ahora, tal y como se han desarrollado los servicios en el medio rural, hay que identificar las oportunidades que ofrece, promocionarlas y romper con los estereotipos que hay en torno a «ser de pueblo», porque es un orgullo y donde residen los principales valores.

- ¿Qué se puede hacer para frenar la despoblación?

-Lo primero es valorar lo nuestro porque hay personas que se van a la ciudad a hacer lo mismo que podrían hacer en otros sitios pero en un medio mucho más caro y con un coste personal intenso. Además, tenemos que incorporar la movilidad a la vida diaria.

-Para ello es imprescindible el transporte público, ¿cómo llevarlo donde no es rentable?

-El transporte en el medio rural no va a ser rentable nunca y para eso está lo público, desde donde se va a cambiar el modelo para adparatlo a las necesidad actuales. Va a ser un gran reto pero va a ventebrar el territorio y mejorar mucho las posibilidades.

-Hablas de añadir perspectiva rural a la normativa, ¿en qué consiste?

-Simplemente es ver cómo va a afectar una medida a los diferentes ámbitos de actuación. No creo en leyes específicas para los municipios de un tamaño u otro, sino en adaptarlas en función de dónde se vayan a aplicar. Si queremos que las empresas apuesten por el medio rural tenemos que flexibilizar, no poner trabas.

-En cuanto al cambio climático, ¿qué se puede hacer desde lo local?

-Valorar lo que tenemos cerca y nuestros recursos. El medio rural es la solución, no el problema, y la agricultura y ganadería son los grandes agentes ambientales. Castilla y León es una gran proveedora de energías renovables y lo va a ser mucho más.