Sucesos
Destrozan parte del tejado de la parroquia de San Ignacio de Loyola de Valladolid
Los asaltantes intentaron acceder al interior del templo de este conflictivo barrio de Pajarillos mediante la técnica del “Rififí”, realizando un agujero en el tejado, pero desistieron al no poder traspasar el forjado del mismo
Menuda sorpresa la que se han llevado este viernes postnavideño por la mañana en la parroquia de San Ignacio de Loyola de Valladolid, cuando el encargado de limpiar el tejado del edificio informaba al párroco, Jaime Arenaga, del destrozo que había en una esquina del mismo. Y aunque lo primero que se le pasó por la cabeza al religioso era que podía tratarse de daños ocasionados por el reciente temporal de viento y lluvia que ha azotado a esta ciudad, lo cierto es que una vez que profundizó más se dio cuenta rápidamente de lo que había podido ocurrir y que nada tenía que ver con “Elsa” o “Fabien”, los nombres de las dos borrascas que dejaban numerosos daños en Valladolid la semana pasada. Algo que, de hecho, le confirmaba poco después la propia policía tras poner la pertinente denuncia en comisaría.
El caso es alguien o varias personas han intentado acceder al interior del templo por el tejado mediante la técnica del “Rififi”, realizando un agujero en el techo, un método habitual entre las bandas de butroneros. Si bien, y por fortuna, los supuestos “cacos” tuvieron que desistir de su intento ya que no pudieron traspasar el armazón de metal o forjado que había debajo de la cubierta. Aún así, según ha explicado el párroco a LA RAZÓN, el arreglo de los daños que han ocasionado con esta acción en el tejado de la iglesia superarán con creces los dos mil euros, de los que se encargará el seguro de la parroquia. El sacerdote desconoce cuando se ha podido producir este intento de asalto a la parroquia, pero señala que no ha sido hace mucho tiempo ya que la última vez que se limpió el tejado fue el pasado 2 de diciembre.
Nuevo intento de asalto
Llueve sobre mojado en este conflictivo barrio vallisoletano de Pajarillos, que sufre desde muchos años graves problemas de convivencia por el narcotráfico y la delincuencia, y especialmente en esta parroquia. Una iglesia que ya fue triste protagonista el pasado mes de septiembre durante las fiestas patronales en honor a la Virgen de San Lorenzo de Valladolid, cuando varios adultos de un clan gitano de la zona intentaron asaltar el templo después de que el párroco, harto de aguantar gritos, insultos y amenazas cada día por parte de un grupo de menores gitanos así como de que éstos le lanzaran palos y todo tipo de objetos por las ventanas y puertas del templo impidiendo la celebración de los oficios religiosos y poniendo en peligro la integridad física de los feligreses, decidiera ir detrás de ellos y consiguiera «enganchar» a uno, que mantuvo retenido en la parroquia pero a la vista de la gente hasta que llegada la Policía, que el mismo avisó. Este hecho desató la ira de los familiares del menor, que se agolparon junto a la parroquia para pedir su liberación mientras amenazaban al religioso con incendiar la parroquia e incluso con atentar contra su persona, y que los agentes desplazados tuvieran que emplearse a fondo para contener a la masa e incluso detener a una persona por agredir a un policía.
Jaime Arenaga cuenta a este periódico que desde aquellos hechos de septiembre la situación en la parroquia ha mejorado pero que todavía siguen produciéndose de forma esporádica algunos actos que mantienen en vilo a sus feligreses y a él mismo, como el lanzamiento de petardos en los horarios de misas junto a la entrada por parte de un grupo de chicas menores de edad, que según el párroco no tienen más de cinco años.
Implicación social y sede de la Hermandad del Rocío
Durante el año y medio que lleva destinado en la Parroquia de San Ignacio de Loyola, el religioso está intentando impulsar la actividad social y pastoral durante toda la semana. En este lugar y de la mano de Cáritas se imparten clases de español a niños árabes los lunes hasta talleres de lectura, escritura y costura para gitanas los martes. Los parroquianos también se reúnen los jueves para hablar del barrio jugar a las cartas o tomar un café.
Asimismo, desde el pasado viernes 20 de diciembre, la Parroquia de San Ignacio de Loyola de Valladolid es ya oficialmente la sede de la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Valladolid, después de que el cardenal arzobispo de Valladolid, don Ricardo Blázquez, firmara el decreto de erección de la Cofradía. Desde ya, todos los últimos sábados de cada mes a las siete y media de la tarde se celebrarán “sabatinas” en honor a la Virgen del Rocío, con rezos y lecturas sobre la virgen en la Santa Misa.
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